Miles de personas protestaron hoy en el centro de Sao Paulo, Brasil, en la sexta jornada de movilizaciones en rechazo al alza de tarifas de transporte público y contra la corrupción, mientras cientos atacaron con piedras la Prefectura (alcaldía) de esa ciudad.
Medios electrónicos locales señalaron que cientos de manifestantes rodearon la sede de la Prefectura paulista, la cual comenzaron a atacar con piedras, en una nueva jornada de tensión social, que amenaza con desbordar en violencia.
Conforme a estimaciones extraoficiales, cerca de 20 mil personas se reunieron este martes frente a la Catedral da Sé en Sao Paulo para protestar contra el alza en la tarifa del transporte público.
De acuerdo con los reportes, una multitud comenzó a atacar la sede de la alcaldía de Sao Paulo, lanzando piedras contra las puertas, ventanas y portones del recinto oficial, mientras la fuerza pública intentaba dispersar a la turba con gases lacrimógenos.
La concentración de este martes en la Plaza de la Sé fue promovida por el Movimiento Pase Libre, en rechazo al alza en la tarifa del transporte público en Sao Paulo, de 1.5 a 1.6 dólares.
El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff vive esta semana las protestas más numerosas en los últimos 21 años, aunque la mandataria ha señalado que las manifestaciones son “legítimas y propias de la democracia”.
Las nuevas reivindicaciones se vinculan a una mayor transparencia por parte del Estado, acciones más efectivas para combatir la criminalidad, mejor educación y salud pública y un combate frontal a la corrupción.
Además, los manifestantes criticaron el gasto que realizó el gobierno federal en la Copa Confederaciones y en la próxima Copa del Mundo de futbol, la cual implicará un desembolso fiscal de unos 15 mil millones de dólares.
El alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, aceptó este martes revisar la tarifa de los autobuses, tras reunirse con integrantes del Movimiento Pase Libre, según los cuales las manifestaciones continuarán hasta que se revoque el aumento.
Notimex
