Más que presencia de efectivos militares y policíacos como ocurrió en el sexenio de Felipe Calderón, la estrategia de seguridad para Michoacán implementada por los tres niveles de gobierno trata de aplicar inteligencia y articulación entre autoridades federales, estatales e incluso de los llamados ‘grupos de autodefensa’.
Pese a la llegada de mil elementos del Ejército y la Marina a los municipios de Buenavista Tomatlán, Coalcomán, Tepalcatepec y Apatzingán su presencia no se observa en carreteras ni en las principales plazas.
[contextly_sidebar id=”d945cd3d82149f21a4fa27982c772c0a”]Sin embargo, la vida y las imágenes cambian entre la capital, Morelia, y la salida hacia Pátzcuaro y la ruta hacia Lázaro Cárdenas. En Morelia se percibe la seguridad y cada tres horas hay rondines de camionetas de policía federal o militar. Fuera de Morelia hay menos personas en traslado, lo que provoca, de acuerdo a las autoridades del estado, que los turistas no quieran salir de Morelia y visitar los destinos tradicionales.
En las carreteras no se perciben los retenes que había en el 2006, excepto en los ingresos a Apatzingán lugar en que hay por lo menos tres retenes.
De acuerdo a autoridades del gobierno federal, como el subsecretario de prevención y participación ciudadana de SEGOB, Roberto Campa, la nueva estrategia pretende tener un esquema mayor articulado “hay una visión totalmente distinta con los gobiernos estatales y municipales”.
Los grandes retos de la estrategia, indicó, son aclarar las funciones de la policía y la utilización de armas por parte de los llamados grupos de autodefensa.
Diversos alcaldes y policías municipales de la entidad expresan que la nueva estrategia de inteligencia aún no se aplica pues no saben con quiénes pactar o entablar dialogo. Algunos grupos de autodefensa han tomado alcaldías y no dejan trabajar a las autoridades locales; tal es el caso de los municipios de Buenavista Tomatlán y Tepalcatepec .
De acuerdo a los alcaldes, los elementos federales y militares que implementan esta estrategia de inteligencia han propuesto a los municipios en conflicto y a los llamados grupos de autodefensa que dejen las armas y auxilien a las autoridades en las labores de vigilancia.
Además de ello y ante la llegada de los efectivos el pasado domingo a la entidad se ha propuesto que los grupos de autodefensa no estén presentes en los retenes militares colocados en las carreteras y principales accesos a los municipios de la llamada tierra caliente.
A cambio de la entrega de armas, los militares proponen a estos grupos integrarse a los operativos de búsqueda y captura de delincuentes y narcotraficantes que operan en la entidad, lo que hasta la fecha sigue en negociación.
En Apatzingán las cosas son distintas pues la población civil afirma que el nuevo operativo,al no ser presencial en cuanto de elementos de las fuerzas armadas, ha reducido la percepción de la inseguridad. Por ejemplo la señora Antonia, dueña de uno de los principales comercios del centro, asegura que al no haber militares en las calles no hay posibilidades de enfrentamientos. “Desde hace una semana los ‘malosos’ no se aparecen por acá”.
Lo mismo refieren Juan y Antonio dos vendedores ambulantes de la plaza principal de Apatzingán. Ellos señalan que desde el anuncio del nuevo operativo, “los narcos dejaron de hacer fiestas por las noches. Antes llegaban diario en sus camionetas, con sus ‘viejas’, su tambora y disparando al aire de vez en cuando”.
Dentro de esta estrategia de seguridad, la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles se declaró en situación de emergencia en Michoacán, pues la situación ha hecho que baje la ocupación de hoteles en la entidad. Armando Cruz su presidente señaló: “si bien reconocemos las acciones emprendidas recientemente por el Gobierno federal y estatal para recuperar la vida cotidiana en el Estado, esto no es suficiente”.
