El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto buscará atraer la inversión de compañías privadas a Petróleos Mexicanos (Pemex). El propósito es que compartan, junto al Estado, los riesgos de la exploración de crudo en aguas profundas, a través de acuerdos de ganancias compartidas.
Así lo indicaron tres dirigentes de alto nivel del Gobierno y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al periódico The Wall Street Journal. Los funcionarios se dijeron optimistas de conseguir el respaldo de al menos uno de los partidos de oposición.
[contextly_sidebar id=”6f7f27013d9aaa43137ee04578418228″]Las negociaciones empezarían después de las elecciones programadas para 7 de julio. El congreso recibiría el proyecto de ley en agosto, de acuerdo a las fuentes.
Los yacimientos de aguas poco profundas seguirían siendo exclusivas de Pemex.
“Queremos una reforma profunda que dé certidumbre jurídica a las compañías, no otro parche más. Queremos dejar absolutamente claro en la Constitución bajo qué condiciones pueden participar”, dijo un alto funcionario de la Secretaría de Energía.
Las autoridades dijeron que es posible que las empresas energéticas no reciban pagos en petróleo, sino en efectivo a precios de mercado. Las fuentes insistieron en que Pemex seguirá en manos estatales y que el gobierno seguirá controlando los hidrocarburos del país.
Con información de The Wall Street Journal.
*Nota publicada el 18 de junio de 2013.