[contextly_sidebar id=”edb1f51cb1c7bde697ef615dff4402f8″]En La Nopalera han obligado al silencio. A una semana de que se revelara que más de un centenar de vecinos esta colonia en Temixco, Morelos, fueron contratados por gente vinculada al PRI para reventar las elecciones en el municipio de Álamo Temapache, en Veracruz, varios de los involucrados han recibido amenazas para que callen su historia. Sólo los hermanos González siguen hablando.
“Ya nos mandaron a decir que nos callemos. Muchos tienen miedo y ya no quieren hablar. También dicen que fue mentira, que lo inventamos, ¿a poco 40 personas lo imaginamos?”, dice Luis, el mayor.
“A la esposa de mi primo lo fueron a amenazar a su casa, le tumbaron la puerta y le dijeron que dejara de hablar”, cuenta Salvador, el menor, “y luego a él lo agarró un grupo en la calle”.
En las casas de algunos involucrados, las respuestas han sido similares: ahí no vive nadie relacionado al caso de Álamo Temapache, Veracruz, dicen que no los conocen o reaccionan con actitud agresiva.
Los rumores corren por la colonia: algunos de los desaparecidos ya regresaron por sus propios medios, de otros nada se sabe. No hay un número exacto.
“En nuestro grupo había tres señoras que se separaron. Apenas el viernes nos dijeron que regresaron. Se vinieron pidiendo aventón desde Álamo”, agrega Luis.
M, un joven de unos 20 años que vive en La Nopalera, habla a condición de no dar su nombre. “A mí no me ha amenazado, pero sé que a otros sí”, admite.
“Estoy desempleado y nos ofrecieron ese trabajo: más de mil pesos por tres días. Por eso accedí”, dice. La invitación le llegó por varias vías, primero un amigo y luego un familiar. “Sabíamos que era gente del PRI y que era para cuidar casillas, luego vimos que no y nos dejaron en el cerro”, recuerda.
La semana pasada, tras la elección del domingo 7 de julio en Veracruz y otros estados, se dio a conocer el caso de unas 120 personas que desde el jueves 4 fueron llevadas en camiones desde Morelos hacia Álamo Temapache para reventar los comicios. Debido a que unas 40 personas rechazaron participar, fueron abandonadas a su suerte en la sierra.
El sábado anterior a la elección, el desorden se esparció en Álamo Tempache. Caravanas de camionetas con decenas de hombres recorrían el pueblo lanzando piedras e incendiado vehículos y locales. Los hechos coincidieron con la llegada de los autobuses con los morelenses.
Guillermo Martínez, síndico del municipio veracruzano, narra en entrevista: “Entre las 6 de la tarde del sábado y las primeras horas del domingo, hubo actos vandálicos violentos en Álamo por parte de gente que llegó en autobuses en contra de equipo o propiedades de los candidatos panistas”.
El saldo de los ataques fue tres camionetas con gente en su interior apedreadas, un vehículo quemado, la casa de campaña del candidato panista a presidente municipal fue baleada y un local incendiado. Los ataques rebasaron a los 100 policías que tiene el municipio, dice.
“Podemos identificar que ahí andaban personas del PRI. La gente que fue agredida no ha querido denunciar por temor, pero hablan de que son las cabecillas del PRI a nivel local. Como no hay denuncia, para mí decir los nombres es un problema, pero es gente reconocida en la localidad”, dice Martínez.
Los candidatos del PAN que ganaron la presidencia municipal y la diputación local por Álamo Temapache, Arturo Serna y Jorge Vera, respectivamente, no estuvieron disponibles para ser entrevistados sobre los incidentes en su contra.
El mismo día de la elección, por la mañana, el grupo de personas abandonadas en la sierra apareció en la localidad y pidió ayuda, recuerda Martínez. Fue hasta el miércoles 10 de julio que sólo 27 regresaron a Temixco.
“Desde hace tiempo estamos viendo el fenómeno del turismo electoral, pero no al nivel de ese día”. Blanca Judith Díaz, comisionada del PAN para vigilar la elección en Veracruz.
Los hermanos González señalan a dos personas involucradas en “contratarlos”. Giovanni, un empleado de Funerales Ocampo, un negocio de La Nopalera, pero ahí no quedan rastros del joven. Desde la semana pasada no regresó a su puesto de encargado y otro hombre ya ha sido contratado para suplirle.
El otro señalado es Ricardo González Hernández, auxiliar administrativo de la Dirección de Servicios Urbanos de Temixco. El pasado viernes, el Municipio anunció que sería separado de su cargo.
A él lo identifican porque antes de abandonarlos en la sierra repartió dinero y se le cayó una tarjeta. Era su credencial de empleado municipal.
“En Veracruz es la barbarie”
La ex senadora del PAN, Blanca Judith Díaz, fue comisionada por el Comité Ejecutivo Nacional de su partido para vigilar la pasada elección local en Veracruz. “Tengo 55 años y no había visto nada similar, como si fuera la década de los setenta”, dice.
Al clima de tensión y violencia en el Estado gobernado por el priísta Javier Duarte, la panista agrega el factor del llamado “turismo electoral” y acusa que hay un retroceso democrático en la entidad. “Veracruz es la barbarie”, asegura.
“Desde hace tiempo estamos viendo el fenómeno del turismo electoral, pero no al nivel de ese día”, explica, “sabemos del caso de Álamo pero en Boca del Río lo vimos claro: como movilizaban a la gente para ir a votar”.
La panista no duda en responsabilizar en parte al Instituto Electoral del Estado por ignorar el clima de violencia que hubo en los comicios.
