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Soberbia y traición hicieron perder a AMLO: Bonino
Soberbia y traición hicieron perder a AMLO: Bonino
8 minutos de lectura
Soberbia y traición hicieron perder a AMLO: Bonino
08 de julio, 2013
Por: Tania Montalvo (@tanlmont)
@WikiRamos 
Andrés Manuel López Obrador. Foto: Cuartoscuro.
Andrés Manuel López Obrador. Foto: Cuartoscuro.

A un mes de la elección presidencial de 2012, el candidato de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, tenía todo a su favor para triunfar en las urnas, pero el sabotaje de su equipo cercano y sus decisiones soberbias hicieron que su campaña perdiera rumbo, según el consultor político, Luis Costa Bonino.

[contextly_sidebar id=”1e9612887e6ee06431c8fdbd354425a4″]En un texto que llamó “Crónica de la campaña de AMLO 2012” publicado este domingo en su sitio web el consultor uruguayo explica en qué consistió su papel del 15 de febrero al 31 de mayo de 2012 como encargado de la campaña política del tabasqueño.

Costa Bonino describe en cinco entregas las complicaciones y sabotajes a los que se enfrentó junto con el cineasta, Luis Mandoki, para levantar la campaña de López Obrador, con la que lograron primero, superar a la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, en las encuestas; y después, disminuir significativamente la diferencia en la intención de voto con el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto.

Entre los hombres cercanos a López Obrador que Costa Bonino menciona como los saboteadores de la campaña están el encargado de prensa y vocero, César Yáñez;  Adolfo Hellmund, empresario que fue propuesto como secretario de Energía en el gabinete; el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; y el titular de Finanzas del equipo de campaña, que aunque no menciona por su nombre, el cargo estuvo en manos de Yeidckol Polevnsky.

Costa Bonino confirma que el contacto con López Obrador se dio a través del cineasta Luis Mandoki, autor del documental ¿Quién es el señor López?. En un primer acercamiento, el uruguayo describe que el tabasqueño dijo que no quería a consultores extranjeros en su campaña porque eso lo haría “igual a los demás”.

Sin embargo, en febrero de 2012, Luis Costa Bonino se integró al equipo de López Obrador para encargarse de la estrategia de campaña junto con Mandoki.

“Desde un principio percibí que había algunas personas que estaban cerca del candidato por objetivos difíciles de precisar. Lo único que era claro era que sus objetivos no eran el triunfo de Andrés Manuel. En algunos casos percibí, de manera inequívoca, que saboteaban la campaña. Lo que más me preocupó era que esos saboteadores estaban en el círculo más íntimo del candidato”, escribe el consultor uruguayo.

Según Costa Bonino, César Yáñez —quien ha sido vocero de López Obrador desde que fue jefe de Gobierno del Distrito Federal en el periodo 2000-2005— fue quien cometió los primeros errores en la campaña: permitir el acceso a medios en una reunión privada en la que el tabasqueño habló de irse a “la chingada” en caso de perder la elección, y “ocultar” la pauta en radio y televisión para la transmisión de spots, con lo que permitió reproducir un spot con el actor Héctor Bonilla “hasta el hartazgo”.

Para el arranque de la campaña presidencial de López Obrador los asesores eligieron mostrarlo “con imagen presidencial” y hacer “una especie de pedido de disculpas” para anticipar los ataques por el plantón de Reforma que ocurrió en el 2006, cuando acusó fraude electoral tras la elección en la que perdió ante Felipe Calderón por el 0.56% de los votos.

La imagen gráfica, explica Costa Bonino, intentó mostrar a “un AMLO cercano, bonachón y sonriente” con textos que simulaban a los usados por Barack Obama en su campaña presidencial.

Sin embargo, en este momento de arranque, el consultor uruguayo describe que comenzaron los problemas financieros. “La productora acumulaba deudas, ni los partidos de la coalición que apoyaba a AMLO, ni la propia campaña de AMLO, cumplían sus compromisos y pagaban la campaña de aire, que era la que hacía crecer al candidato”.

El uruguayo menciona que Marcelo Ebrard, entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal y quien abandonó la carrera presidencial para apoyar a López Obrador, “el único aporte que hico fue faltar repetidas veces” a llamados de producción para la grabación de spots de apoyo.

El primer debate presidencial y #YoSoy132 

El encuentro que se realizó en el WTC de la Ciudad de México el 6 de mayo de 2012, significó para Costa Bonino “la primera señal inquietante” de la soberbia de López Obrador.

López Obrador había decidido no preparar el debate con nosotros, ni con nadie. Según dijo, y lo dijo a la prensa, él no necesitaba prepararse para el debate. Ya estaba preparado. Esa actitud no era solamente una inmensa y penosa demostración de soberbia, sino que era un golpe durísimo a su propia campaña”.

El 11 de mayo de 2012, tras la visita de Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana, Costa Bonino describe que la campaña electoral “tuvo un cambio de tono y de energía extremadamente radical” por el papel que adquirieron los jóvenes organizados en el movimiento estudiantil #YoSoy132.

Aún antes de esto, el uruguayo asegura que sugirió a López Obrador buscar el voto de los jóvenes, pero que el exjefe de Gobierno del Distrito Federal “nunca creyó que el movimiento de jóvenes fuera a prosperar”.

Sin recursos, sin el apoyo del candidato y de su equipo de campaña para ir tras los jóvenes, Costa Bonino dice en su crónica que se crearon spots para buscar a ese público.

“En una oportunidad le dije a López Obrador que iba a abandonar la campaña, porque no teníamos la posibilidad de producir los spots de televisión necesarios para ganar, debido a que no teníamos dinero. Él, preocupado, me dijo que no hiciera eso, que estaba muy contento con la marcha de la campaña y con mi trabajo. Me aseguró que se encargaría de resolver ese problema, e indicó a su asistente administrativo y financiero, frente a nosotros, que nos diera los recursos que necesitábamos. Si bien esta persona se comprometió a hacerlo de inmediato, después de días de demora terminó facilitándonos sólo una parte ínfima del monto que AMLO nos había adjudicado. Cada día nuestra planificación estratégica colisionaba con un entorno que parecía decidido a hacer perder, y no a hacer ganar, a su candidato.”

‘Sabotaje’ y “no hay dinero” 

Luis Costa Bonino ­—que también participó en campañas como la de François Mitterand en 1988— describe, sin dar nombres, que un integrante del “gabinete designado” y una figura política cercana a López Obrador, organizó una reunión en la que participaron él, Luis Mandoki y un “presunto especialista en fundraising (recaudador de fondos) que era un mafioso de baja categoría que buscaba comprometernos en cuestiones ilegales, tráfico de influencias y acciones sucias”.

En otro momento, explica que “amigos de AMLO” también organizaron una reunión con un “misterioso y millonario oaxaqueño” que entregaría 10 millones de dólares, pero con quien ni él ni Mandoki aceptaron reunirse.

Para la tercera semana de mayo de 2012, a un mes de cerrar la campaña política, el estratega veía que era “muy evidente” que el equipo de López Obrador ganaba la campaña pese a que las ideas “naufragaban en el eterno no hay dinero”.

En una de las escenas que Costa Bonino describe, muestra una discusión con el candidato del Movimiento Progresista.

“Insistí en que consideraba imprescindible tener dos mil espectaculares de vía pública en todo el país. Me dijo (López Obrador) que no, que no le parecía necesario. Yo subí la apuesta y le advertí que necesitábamos generar sensación subjetiva de triunfo. Le dije que sin espectaculares no podía ganar. Me miró con enojo. “Bueno. No ganaremos entonces”, me respondió”.

En ese mismo diálogo, Costa Bonino detalla que presentó a López Obrador el “Proyecto para México” en el que participaban los integrantes del gabinete, ante lo que el tabasqueño respondió “no tengo asesores”.

El ‘Charolazo’

El estratega político asegura que López Obrador fue quien lo envió a él y al cineasta Luis Mandoki a una reunión con empresarios  que se realizó el 24 de mayo de 2012 en casa de Luis Creel para “apoyarlo económicamente en la campaña”.

“Ese grupo de empresarios no estaban ahí precisamente con la decisión de aportar a la campaña, como nos habían asegurado Adolfo Hellmund y Rogelio Jiménez Pons, los allegados a AMLO que habían concebido y organizado la reunión. (…) La pregunta era por qué un “ministro designado” y un amigo del candidato que aparentemente era muy cercano a él desde hacía más de treinta años, nos habían ocultado esa información vital y habían expuesto la campaña a una posible emboscada”.

De esa reunión surgió en la prensa el llamado “charolazo”, pues El Universal publicó que tanto Costa Bonino como Mandoki solicitaron al menos 6 millones de dólares a los empresarios para poder ganar la elección presidencial del 1 de julio.

Al respecto, Andrés Manuel López Obrador dijo a la prensa que él no había mandado “a nadie a pedir dinero” y que su campaña se estaba financiando “con el apoyo de la gente y con lo que recibimos de los partidos”.

Tanto Mandoki como Costa Bonino rechazaron el 30 de mayo haber solicitado recursos. El uruguayo describe en el texto publicado este domingo que el audio presentado por El Universal estaba editado y reitera que la reunión formó parte de la campaña de sabotaje a López Obrador.

“Yo había manifestado repetidamente que veía a mucha gente muy cercana al candidato, entre quienes estaban su encargado de prensa, su encargado de programas y discurso, y muchos otros, como los organizadores de esta cena, desarrollando una lógica de sabotaje a la campaña”.

El 31 de mayo de 2012, López Obrador apareció en la encuesta del periódico Reforma a sólo cuatro puntos de Enrique Peña Nieto, el margen más pequeño entre ambos desde que inició la campaña.

Costa Bonino describe que ése fue su último día como estratega en la campaña del tabasqueño, pues fue justo cuando Luis Mandoki le informó que “le había ordenado que no tuviera ningún tipo de contacto, ni directo, ni indirecto, ni por ningún medio electrónico conmigo”.

Para entonces, según el relato del uruguayo, estaba convencido de que López Obrador ganaría la elección y además con un buen rango de diferencia. Pero tras la noticia de que había quedado fuera del equipo, describe que la reacción de su compañera de trabajo fue “¿entonces el Peje decidió perder?” y cierra su relato con la siguiente frase: Era la primera vez que veíamos un candidato que se encaminaba al triunfo pero que, poco antes, se suicidaba.

El consultor uruguayo dijo en su cuenta de Twitter (@luiscostabonino) publicará otras tres entregas de ésta crónica y asegura que su relato no lo hace como militante sino para “recuperar la verdad histórica de hechos políticos para México y para el mundo”.

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