Las historias de Miguel, María, Elizabeth, Arturo, Julieta, y Diego tienen un elemento en común: comenzaron a escribirse durante las 11 horas del bloqueo histórico de la Coordinadora Nacional del Trabajadores de la Educación (CNTE) en el Circuito Interior, que comunica con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)
Las historias son de pérdida de dinero, tiempo, y paciencia.
Miguel Ahumada, microempresario de 42 años, tenía que viajar a Nueva York para acudir al funeral de su hermana quien había fallecido el jueves.
Miguel debió estar en la terminal 1 del aeropuerto a la 1:30 de la tarde, sin embargo llegó a las 02:30 por el bloqueo.
El recorrido para llegar a la terminal es de aproximadamente 20 kilómetros y en un día sin bloqueos se realiza en 40 minutos. Ayer, el microempresario lo hizo en tres horas y no logró salir en el vuelo de las 4:30 de la tarde de Interjet.
“Yo me enteré del bloqueo como a las 11:00 de la mañana; salí de mi casa a las 11:30 de la mañana, pero el Viaducto a la altura de Insurgentes ya no avanzaba. Tuve que caminar desde Viaducto altura Congreso de la Unión para intentar llegar y no se pudo (…) Estos señores no saben el daño que ocasionan a los demás; yo no sé de reformas, pero no estoy de acuerdo con lo que hacen”, comentó en entrevista con Animal Político.
Miguel Ahumada, horas más tarde logró comprar en 14 mil pesos otro vuelo para Nueva York con el fin de poder llegar al funeral de su hermana.
Por la noche, cuando se cumplían 10 horas del bloqueo de los maestros inconformes con la Ley General del Servicio Profesional Docente que servirá para reglamentar la Reforma Educativa, las pérdidas seguían para aquellos ciudadanos que tenían que llegar al AICM, donde diariamente llegan entre 80 y 100 mil personas.
La señora María Chapa y su esposo debieron viajar a Monterrey, Nuevo León, en un vuelo que salía a las 10:00 de la noche. Los señores de 55 y 57 años no pudieron llegar a la terminal 1 a las 08:00 de la noche en un recorrido de 11 kilómetros, ya que venían del Eje 1 Norte a la altura del Centro Histórico, uno de los puntos donde se registró más caos vial por el cierre del Circuito.
Los señores tenían la intención de pasar un fin de semana con sus hijos, la noticia fue que perdieron el vuelo y su dinero. Esto porque la empresa VivaAerobus no se hizo responsable por los vuelos que se perdieron.
Los módulos de atención fueron cerrados desde las 10:00 de la noche y nadie les pudo resolver el problema porque tampoco contestaron en el teléfono de atención a clientes.
“Hicimos de camino como tres horas y media porque no nos dejaban entrar dentro del aeropuerto y nos dicen que el avión ya salió y que no nos hacen buenos (efectivos) los boletos para mañana”, explicó la señora María Chapa.
Una historia donde se perdieron 2 mil 400 pesos, que para estos señores representan el ahorro de un mes.
Perder 500 pesos, no llegar a tiempo para volar y dormir en el aeropuerto es la historia de Elizabeth Rodríguez, una joven de Tijuana, Baja California, que llegó hace una semana para vacacionar en la Ciudad de México.
Elizabeth Rodríguez emprendió a las 6:30 de la tarde un recorrido de aproximadamente 18 kilómetros.
“Perdí mi vuelo de las 10:10 por la aerolínea Volaris, por el bloqueo del CNTE. Salí de la Condesa a las 6:30 de la tarde en un taxi que pagué más de 500 pesos y estuvimos ahí atorados en el tráfico”, expresó.
La joven llegó a la central aérea gracias a la ayuda de las camionetas que dispuso el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en calles aledañas para que los usuarios pudieran entrar a la terminal 1 y 2.
Este sábado su vuelo saldrá a las 07.00 de la mañana.
“Tengo que esperar y no puedo regresar por el tráfico voy a dormir aquí (en el aeropuerto) hasta mañana a las siete de la mañana”
La historia del estudiante, Arturo Ballesteros, es similar, lo dejó el vuelo con dirección a Hermosillo, Sonora. Arturo Ballesteros durmió en la terminal aérea para viajar la mañana del sábado con su familia. Otro caso donde se perdió el tiempo para convivir con los seres queridos.
“Mi destino era Sonora y la compañía en la que estaba viajando es Volaris. Realmente me trataron muy bien, fueron sensibles a este problema y resolvieron rápido para cambiar mi vuelo. (…) No me hicieron ningún cargo extra por la asignación del asiento”, declaró en entrevista con Animal Político este estudiante que llegó al aeropuerto en un taxi que abordó en Copilco.
El trayecto que hizo este joven fue de aproximadamente de 22 kilómetros y lo hizo en poco más de tres horas.
Datos del AICM revelan que durante las 11 horas de bloqueo de la CNTE, 4 mil 160 pasajeros perdieron su vuelo.
En estas 11 horas del bloqueo orquestado por 5 mil docentes inconformes, también se perdió la paciencia porque decenas de pasajeros no fueron recibidos por sus familiares como habitualmente se hace en el aeropuerto que se ubica en la delegación Venustiano Carranza.
Por ejemplo, la señora Julieta Sandoval y cuatro de sus familiares no fueron recibidos por su hermana, debido a que llevaba dos horas en el caos vial.
“Vengo de Nueva York, la verdad la situación ya está en un caos total, ya no hay autoridad, ya no hay nada. No van a venir, les dije que mejor se regresaran, llevan dos horas tratando de pasar”
Diego Armando Valdéz, estudiante de 17 años, tuvo que estar más de horas y media esperando a sus familiares para ser recibido en una ciudad desconocida para él.
“Llevo esperando dos horas y media, tenemos aquí esperando, no han llegado por el tráfico”, detalló.
Estas seis historias de perdidas pudieron repetirse con 30 mil usuarios del AICM, según las autoridades de la terminal aérea.
Los únicos ganadores con 11 horas de plantón fueron los maestros de la CNTE que lograron con el bloqueo una reunión con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y amarrar un nuevo encuentro este lunes a las 10 de la mañana con la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
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“Movilización obliga a Estado a escuchar”: maestros de la CNTE
Felipe López, es uno de los cinco mil maestros de la Coordinadora Nacional del Trabajadores de la Educación (CNTE) que participó ayer viernes en el bloqueo de 11 horas en el Circuito Interior.
Este hombre de 33 años, que viste una playera verde y un desgastado pantalón de mezclilla, no es líder de los docentes, pero se sabe de memoria todas las consignas.
“Si hay que evaluar con Peña, hay que empezar”, fue el enunciado que gritó por horas.
Sin embargo, este docente fue el que tranquilizó a sus compañeros cuando intentaron agredir a los granaderos que encabezaron el primer cordón de seguridad durante el bloqueo que se registró a unos metros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Para este maestro de una escuela primaria de la Región Zapoteca de Loxicha, Oaxaca, las movilizaciones y bloqueos son la única forma para que las autoridades atiendan sus demandas, por esta razón justifica las manifestaciones.
El docente pone de ejemplo a autoridades educativas y al gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, quien mejoró las instalaciones de las escuelas de la región zapoteca de ese estado cuando el año pasado bloquearon una semana completa el centro.
“Nosotros hemos dicho siempre que de antemano, la disculpa es porque nosotros a través de las presiones que hacemos al Estado, pues sí, hay personas que salen afectadas, pero esas mismas personas que se quejan son las que han obligado que en estos momentos como el asunto del Aeropuerto son las que obligaron al Estado sentarse (…) Nosotros entendemos que las actividades de movilización obligan al estado a sentarse a escuchar”, dijo en entrevista con Animal Político.
Felipe López explica que los maestros desataron su “furia” con los bloqueos en la Cámara de Diputados, Senadores y el Circuito Interior porque han sido engañados con la reglamentación de la Reforma Educativa.
Acusa que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, no tomó en cuenta sus opiniones sobre la reglamentación de la Reforma Educativa, promulgada el 26 de febrero de este año.
El docente también admite que no ha leído el contenido completo de la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de Educación, así como la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de Educación y la del Servicio Profesional Docente.
El maestro de 32 años aunque no ha leído completamente el contenido de la iniciativa, le teme a la Ley General del Servicio Profesional Docente porque incluye una evaluación que supuestamente incluye un examen estandarizado.
“Lo que nosotros no estamos de acuerdo es que de un momento a otro te digan que ya no estás frente a un grupo (de alumnos) porque ese examen estandarizado que te aplicamos no lo pasaste”, comenta.
Lo cierto es que la Ley General del Servicio Profesional Docente que fue sacada de la discusión del segundo periodo extraordinario de sesiones de la Cámara de Diputados establece que los maestros que reprueben sus evaluaciones serán capacitados por tutorías y que los docentes que reprueben tres evaluaciones serán removidos de su cargo es decir, no podrán seguir al frente de una aula dando clases.
Felipe López asegura que es comprometido con su trabajo, es egresado de la Universidad Pedagógica Nacional de Oaxaca.
Detalla que sus clases son planificadas para sus 42 alumnos de tercer grado de primaria, debido a que cada ocho días viaja a la capital de Oaxaca tras un viaje de ocho horas para comprar materiales para la clase.
El docente comenta que gana 3 mil 800 pesos quincenales por dar clases en la Región Zapoteca de Loxicha, y descarta que participar en protestas sea un mal ejemplo para sus alumnos.
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El ritmo de vida de Felipe López ha cambiado en la última semana protestas.
Se levanta a las 05:00 de la mañana después de dormir en el campamento de la CNTE instalado en el Zócalo, a las 05:15 llega a la sección 9 de su gremio que se ubica en la calle Belisario Domínguez en el Centro Histórico para bañarse, después participa en lo que llama las jornadas de movilización, es decir los bloqueos en los recintos legislativos.
Por la tarde, hace la única comida del día que consiste en atún con galletas saladas y tres vasos de Coca-Cola que compran entre todos los compañeros.
Este sábado no le toca a Felipe López regresar a Oaxaca para traer ropa y comida para volver a salir a las calles el lunes.
El docente espera que este lunes los diputados quiten el supuesto examen estandarizado de la Ley General del Servicio Profesional Docente para poder regresar con su familia, dar clases y ahorrar lo poco que le queda de la quincena.
