[contextly_auto_sidebar id=”qu5dNgrbl3Rdv7IlztW6LdQwrna8USwk”]Durante 2012, autoridades penitenciarias perdieron o cedieron parte del control de cinco cárceles a los internos, por lo que la cifra de penales en su poder pasó de 60 a 65 en sólo un año, según reveló hoy la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Además, la calificación de las prisiones en lo relativo a la gobernabilidad es de apenas 5.68 puntos sobre 10.
Al presentar el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2012, la Comisión informó que los nuevos penales estatales en los que ahora se presenta el fenómeno de autogobierno o cogobierno son el Centro de Readaptación Social de Ciudad del Carmen, Campeche; Penitenciaría de Santa Martha Acatitla, DF; Centro de readaptación Social Tulancingo, Hidalgo; Centro de Readaptación Social Regional Santiago Ixcuintla, Nayarit; Centro Social Tehuacán, Puebla, y el Centro de Readaptación Social de San José “El Alto”, Queretaro.
En muchos de los 65 penales en los que se observó autogobierno o cogobierno los internos controlan aspectos como la seguridad, las actividades productivas, educativas y deportivas y servicios de alimentación, limpieza, mantenimiento y uso de los teléfonos públicos.
De acuerdo con el documento publicado hoy por la CNDH, el promedio nacional de gobernabilidad en penales estatales fue de 5.68, con un total de 18 estados con promedios por debajo de los seis puntos. El año anterior, la calificación promedio del país fue de 6.41, por lo que el país retrocede 0.73 puntos en su calificación global.
Tamaulipas es el estado con menor nivel de gobernabilidad en centros penitenciarios, con un promedio de 3.65, seguido de Nuevo León (3.80), Sinaloa (3.97), Zacatecas (4.27) y Oaxaca (4.28).
En contraste, los Centros Federales de Readaptación Social obtuvieron un promedio de gobernabilidad de 7.94, con ningún penal con promedio por debajo de los 6 puntos.
Por su parte, las prisiones militares obtuvieron un promedio de gobernabilidad de 7.93.
La CNDH también reveló que entre los obstáculos que enfrentó su personal durante su visita a los centros penitenciarios está la imposibilidad de recorrer y examinar las cárceles en su totalidad , porque se argumentó que las llaves de los candados de algunas áreas estaban en manos de los internos, además de que algunas celdas estaban cubiertas con cartones o cobijas para impedir la visibilidad.
En el informe, la CNDH destaca que el gobierno de las prisiones que dependen de los poderes ejecutivos estatales, tiene que estar a cargo de las autoridades públicas legítimamente designadas para ello y no en manos de los internos, ni de grupos relacionados con la delincuencia organizada. Lo que constituye como ya se mencionó una debilidad institucional injustificable.
El organismo nacional insiste en que un centro penitenciario en el que la autoridad no tiene el mando y control legítimo de la administración, orden y disciplina, para su buen gobierno interior, difícilmente podrá operar en condiciones apropiadas de seguridad y atención para los internos, que permitan alcanzar el logro de los objetivos de la reinserción.
Aquí la lista completa de cárceles estatales con autogobierno o cogobierno:
