[contextly_sidebar id=”c82821eee580ad3f6848a3ec42c0b169″]El proyecto de dictamen de la reforma política del Distrito Federal finalmente fue presentado en el Senado. Y con él, se abre la posibilidad de concluir un proceso que quedó inconcluso desde la década de los noventa para que la Capital del país tenga las mismas atribuciones que el resto de los 31 Estados.
La propuesta fue entregada por el presidente de la Comisión del DF, el perredista Mario Delgado, a los senadores que integran ésta y las Comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos Primera, presididas por el PRI y PAN, respectivamente. El texto fue dado a conocer hace unos días por Animal Político.
Entre los cambios al régimen político-administrativo del DF se plantea cambiarle el nombre por Ciudad de México, que las Delegaciones se transformen en Alcaldías y que cuente con su propia Constitución, la cuál sería aprobada por la Legislatura, título que se le dará a la actual Asamblea Legislativa.
“Uno de los más avances más importantes es que pueda tener su propia Constitución, con una Asamblea Constituyente responsable de construir su legislación”, señaló Delgado.
La nueva Legislatura podría participar en el Congreso Constituyente y aprobar los cambios a la Constitución del país, como el resto de los Congresos estatales, proceso del cuál está excluida la Asamblea Legislativa.
En la sesión de las tres Comisiones estuvieron ausentes la mayoría de los senadores del PAN, con excepción de Gabriela Cuevas y Mariana Gómez del Campo, quienes advirtieron que existen negociaciones entre PRD y PRI para aprobar la reforma a espaldas de su partido.
La reforma plantea cambios a más de 30 artículos de la Constitución, siendo el más relevante el 122, ya que concentra toda la organización de la administración pública de la capital del país.
En la reunión estuvo presente Alejandro Encinas, ex Jefe de Gobierno del DF, así como Dolores Padierna y Manuel Bartlett.
Otro cambio al régimen del DF es que el Presidente ya no deberá ratificar los nombramientos de los titulares de la Procuraduría y Policía capitalinas; y que el poder legislativo local podrá autorizar la deuda del DF, y no la Cámara de Diputados como ocurre en la actualidad.
Delgado planteó que este lunes 9 de diciembre se vuelvan a reunir las Comisiones para discutir el proyecto y se pueda generar un dictamen que puede sujetarse a discusión y una eventual aprobación, sin embargo la convocatoria a dicha sesión no ha sido aprobada.
Enrique Burgos, presidente de Puntos Constitucionales, señaló que revisarán el proyecto y las nueve iniciativas sobre el mismo tema que han sido presentadas por las diferentes bancadas en el Senado.
Las últimas dos reformas político-administrativas para el DF, datan de la década de los noventa. La primera, de 1996, permitió que al año siguiente los capitalinos eligieran por primera vez a su Jefe de Gobierno, ya que antes el Presidente nombraba a un Regente. De esa elección resultó ganador Cuauhtémoc Cárdenas, con lo cuál el PRD inició sus gobiernos en la Capital.
Con la segunda reforma, de 1998, se permitió que por primera vez los Jefes Delegaciones fueron electos a partir del año 2000. Los delegados que entraron en funciones tres años antes, fueron nombrados por Cárdenas.
Desde entonces, la posibilidad de una reforma política del DF se ha repetido cada inicio de sexenio. Numerosas iniciativas y acuerdos políticos han sido presentados, sin ningún tipo de éxito hasta ahora en el Congreso de la Unión.
