Michael Schumacher está estable y su estado no ha cambiado desde que los médicos dijeron que mostró ligeras señales de mejoría, informó el miércoles su manager.
[contextly_sidebar id=”6b327f49fedd27c644bae5685945d17a”]Schumacher, que el viernes cumple 45 años, sufrió graves lesiones cerebrales cuando cayó y se golpeó la cabeza con una piedra el domingo mientras esquiaba en los Alpes franceses. Su hijo de 14 años, Mick, le acompañaba junto a un grupo de amigos cuando el accidente ocurrió en una zona rocosa en medio de dos pistas.
Sabine Kehm, manager del piloto alemán, dijo a los reporteros el miércoles que el siete veces campeón “se mantuvo estable durante la noche”.
Schumacher ha sido sometido a dos intervenciones quirúrgicas.
Frente al hospital de Grenoble donde lo atienden, Kehm dijo: “La buena noticia de hoy es… que no hay cambios significativos”, pero agregó que sigue grave.
“Sin embargo, aún es muy prematuro y la situación sigue siendo crítica. Todo puede cambiar en un momento”, añadió.
Un día antes los médicos dijeron que había mostrado señales de mejoría tras una segunda operación, pero se negaron a ofrecer un pronóstico.
Los médicos se han negado a dar un diagnóstico, enfatizando que su prioridad es la atención inmediata. Han procurado reducir la presión intracraneal al mantenerle en coma inducido y reducirle la temperatura corporal a entre los 34 y 35 grados centígrados (93.2 y 95 fahrenheit).
Kehm detalló que los familiares de Schumacher le hacen compañía, incluyendo su esposa, hija e hijo. En todo momento hay alguien a su lado.
“Tratan de ayudarle estando a su lado”, dijo Kehm.
Con información de AP