Aunque el Canal del Congreso de la Unión inició transmisiones hace ya catorce años y su nacimiento data de 1998, un estudio de opinión de la encuestadora Parametría reveló que más de la mitad de los mexicanos (54%) no sabe que puede seguir en este espacio las decisiones que toman los legisladores, muchas de las cuales afectan la vida cotidiana de millones de trabajadores.
El canal nació con el objetivo de difundir e informar a los ciudadanos las actividades de la cámara de senadores y de diputados. Este acontecimiento marcó un evento importante en la vida democrática del país, ya que el nuevo medio de comunicación se convertiría en otro mecanismo para transparentar el trabajo legislativo, que antes sólo era reportado en la Gaceta Parlamentaria y en el Diario de los Debates.
En los sistemas democráticos es muy importante que los ciudadanos tengan acceso a la información ya que esto les ayuda a tomar mejores decisiones, en este sentido, contar con un canal que transmite en tiempo real las sesiones y discusiones de los asuntos públicos es trascendental para la transparencia y la rendición de cuentas.
A pesar de su importancia, únicamente 46 % de los mexicanos sabe de la existencia de dicho medio de comunicación, 54 % de los entrevistados en vivienda por Parametría en diciembre del año pasado, desconocen que actualmente existe un canal donde se transmiten las sesiones y discusiones que se dan en el Congreso.
Estos datos pueden estar sustentados en el alcance de los medios que se han usado para la transmisión de este canal. En un primer periodo, el Canal del Congreso era transmitido únicamente a través de los sistemas de televisión por cable (servicio al que muy pocas personas acceden), en el año 2001 su difusión se amplió a los sistemas de televisión restringida vía satélite y en 2010 la Comisión Federal de Telecomunicaciones del Gobierno Federal, permitió que este medio pudiera operar en televisión abierta digital en la zona metropolitana del Valle de México, es decir, gradualmente más mexicanos han tenido acceso gratuito a este bien público aunque todavía es desconocido para más de la mitad de la población.
Si bien 46 % de los entrevistados dijeron conocer el Canal del Congreso, existen diferencias significativas si analizamos estos datos por los rasgos sociodemográficos de la población, por ejemplo, mientras que 52 % de los hombres identificaron la existencia del Canal de Congreso, ese porcentaje en mujeres llegó al 41 %, es decir, este medio de información pública es menos conocido por el sexo femenino.
Las personas que menos saben de la existencia del canal son: quienes no tienen estudios, (únicamente 11 % lo identifica) los que tienen ingresos mensuales de $785 a $3,000 pesos, aquellos que tienen entre 26 a 35 años (32 %), y los que tienen un nivel de escolaridad de primaria (34 %)
De acuerdo con declaraciones del presidente de la Comisión Bicameral del Canal del Congreso, Alejandro Encinas, será a finales de este año que la señal del Canal del Congreso de la Unión será parte de la programación abierta en el país, el legislador destacó además que se buscará la autonomía de gestión y presupuestal de este medio de difusión de información legislativa.
Al respecto, más de la mitad de la población (56 %) dijo que le gustaría que el canal por el que se pueden seguir las tareas y discusiones del Congreso se transmitieran por televisión abierta, 24 % se manifestó en contra de la medida y un 20 % no supo o no contestó al cuestionamiento.
El canal legislativo está constituido por un consejo consultivo que se integra por once ciudadanos que de acuerdo con el Reglamento, deben tener un amplio y reconocido prestigio profesional en el campo de los medios de comunicación, un titular que es electo mediante una convocatoria abierta, y por la comisión Bicamaral que está integrada por tres diputados y tres senadores de las principales fuerzas políticas. Su presidencia es anual y rotativa entre los grupos parlamentarios y ambas cámaras, este esquema es único en cuanto al funcionamiento de un canal y de acuerdo con su directora, Leticia Salas, debería servir como modelo para los canales de televisión pública y privada.
De acuerdo con otros datos proporcionados por la directora del Canal, actualmente unos 60 países en el mundo cuentan con un sistema de transmisión de las actividades legislativas, de estos, aproximadamente 20 tienen un canal dedicado al seguimiento del congreso, entre los que se encuentra México.
Los entrevistados por su parte, muestran interés en seguir los contenidos de este canal, el 46 % nos dijo que si el Canal del Congreso fuera de acceso público, le daría seguimiento a las discusiones y sesiones de la Cámara de Diputados y de Senadores, en tanto que 34 % no lo haría.
El Canal del Congreso puede ser una herramienta importante en las tareas cívicas del estado mexicano, el que sus transmisiones sean públicas puede servir para que más ciudadanos se enteren e interesen de las labores del congreso, órgano máximo de representación de los intereses de la nación. Además puede ser útil para que más personas conozcan e identifiquen las tareas y obligaciones del poder legislativo, así como de la actuación de sus legisladores lo que incentivaría la rendición de cuentas, sobre todo en nuestro país donde los niveles de conocimiento e identificación de tareas de estos órganos y funcionarios son muy bajos.
