Durante 2013, el número de secuestros se incrementó 300% en la Zona Metropolitana de La Laguna (ZML), mientras que la extorsión subió 5%. Por otra parte, delitos como el robo con violencia y los homicidios tuvieron una baja sustancial, aunque aún en estos rubros la región lagunera permanece por encima de la media nacional y es la cuarta región del país con mayor incidencia delictiva.

Sumado a las cifras sobre el delito, un panorama de impunidad permanece en la región, pues en las entidades de Coahuila  y Durango, las cuales comparten la zona de La Laguna, el 83% de los delitos no se denuncian y 90% de los mismos no generan una averiguación previa.

Las cifras provienen del informe Medición de incidencia delictiva en La Laguna 2013. Entre el robo y el secuestro presentado por el Consejo Cívico de las Instituciones de la Laguna (CCIL) este martes. El estudio contempla un conteo y análisis de la incidencia delictiva en la ZML, la cual comprende los municipios Torreón y Matamoros, en Coahuila, así como los municipios duranguenses de Gómez Palacio y Lerdo.

De acuerdo con el informe, la incidencia de secuestro en La Laguna es dos veces mayor a la reportada por las autoridades locales y no hay un informe oficial sistemático sobre este delito. No obstante, los casos reportados por los medios, pese a ser superiores a las cifras oficiales, tenían como fuente original a las mismas dependencias de seguridad de las entidades.

Esta “inoperancia en las cifras oficiales dificulta cualquier conteo“, pese a ello el cotejo con los reportes de medios locales comprobó una cifra real mayor a lo informado por las autoridades.

Los homicidios

Durante 2013 se registró una reducción del 42.4% en la tasa de homicidio doloso en la ZML, sin embargo, aún así la tasa de homicidios local es 2.6. veces mayor que la nacional. Torreón es la segunda ciudad con mayor incidencia sólo por debajo de Acapulco, y la ZML es la cuarta región con mayor tasa de homicidios.

El robo con violencia

Como región, la ZML fue la cuarta con tasa de robo con violencia más alta en 2013 y es la zona de mayor comisión de este delito de los estados de Coahuila y Durango.

Dentro de las ciudades seleccionadas para el comparativo, la ZML lidera la tasa de robo con violencia, con una incidencia que equivale al doble de la nacional.

En cuanto al robo de vehículo con violencia, la ZML sólo estuvo por debajo de Jalisco y Sonora como la región con la tasa más alta en 2013 y se reportó una incidencia mayor en los municipios de Gómez Palacio y Lerdo.

La tasa de robo de vehículo con violencia en la ZML es el doble que la nacional, lo que hizo que se ubique como la mayor de entre las ciudades seleccionadas para el comparativo.

La cifra negra

Sin embargo, a las cifras de incidencia delictiva hay que sumar la cifra negra, definida como la suma de delitos no denunciados, los que no llegan a averiguación previa y los que no son especificados entre el total de delitos ocurridos. En 2013, en Coahuila sólo fueron denunciados el 16.6% de los delitos ocurridos, mientras que en Durango se denunció el 17.3%.

Sumado a esto, en Coahuila sólo llegaron a averiguación previa 9.2% de los delitos, mientras que en Durango se denunció el 11.5% de la incidencia delictiva total. En promedio, el 89.65% de los delitos se quedan sin averiguación previa en ambas entidades.

De acuerdo con el informe del CCIL, esta impunidad “es un factor que actúa como incentivo perverso para la comisión de delitos.” Además, la saturación de trabajo en las agencias de ministerios públicos locales “disminuye la posibilidad de sanción, socavando con ello aún más la confianza en las autoridades al inhibir la denuncia del delito.” En la región, las agencias del MP tienen más de mil o mil 500 casos por año.

Las recomendaciones

Como resultado del análisis del comportamiento de la incidencia delictiva, el CCIL envía a las autoridades estatales y municipales las siguientes recomendaciones:

1. Mantener la estrategia de contención de la violencia en la Zona Metropolitana de La Laguna y ampliarla a los municipios aledaños que vieron incrementada la comisión de este delito como Matamoros y San Pedro en Coahuila.

2. Se debe fortalecer la estrategia anti-secuestro. Enlazar los esfuerzos con el nuevo esquema impulsado desde la autoridad federal y la participación de organismos ciudadanos.

3. Establecer los mecanismos para mejorar las acciones de prevención, persecución y sanción del robo violento y el robo de vehículo con violencia que crecieron de manera significativa esos municipios.

4. Las acciones para la prevención social de la violencia deben estar alineadas a metas, objetivos y resultados medibles.

5. La autoridad debe comunicar con eficacia no solo la incidencia delictiva sino también las acciones realizadas. En el caso del secuestro la información oficial debe contrar con un protocolo que de certeza al dato que permita un seguimiento y elimine las diferencias entre las cifras oficiales y las publicadas en los medios.

Las cifras oficiales

Para Marco Zamarripa, director del CCIL, ya existe mayor coordinación estatal, a partir de fines de 2013, cuando las alcaldías de Coahuila fueron renovadas, sin embargo, queda por ver la reacción de las autoridades a las nuevas recomendaciones emitidas en este informe.

Zamarripa explicó en entrevista con Animal Político que entre los retos que enfrentó para el conteo del delito en la región lagunera están principalmente las incongruencias en las diferentes fuentes oficiales. Entre ellas, el estado de Coahuila cambió en 2013 a un sistema de información que reportaba el número de averiguaciones previas abiertas por los delitos de alto impacto, en lugar del número de víctimas, por lo que tuvo que recurrir al acceso a la información, mecanismo por el que consiguió un reporte detallado sobre la incidencia delictiva en Coahuila.

Por otra parte, Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, coincidió en que el mayor reto para las organizaciones es superar el ineficiente conteo oficial y la cifra negra, la cual se debe a la desconfianza ciudadana ante las instituciones y el temor a represalias ante la denuncia.

Rivas  explicó que los informes entregados por Coahuila y Durango se encuentran entre los más opacos del país y resaltó que la cifra negra en la región es una de las más altas, a lo cual no aporta la poca rendición de cuentas.

El CCIL es corresponsal local del Observatorio Nacional Ciudadano de la Seguridad, la Justicia y la Legalidad (ONC), organización dedicada al registro  y análisis de la incidencia delictiva a nivel nacional.

La falta criterios homologados ha dificultado el análisis, la medición y el combate al fenómeno delictivo, aunque el director del CCIL comentó que desde marzo de 2014 se homologará la medición en todas las entidades y municipios, a partir de un acuerdo en el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

El nuevo acuerdo permitirá conocer las averiguaciones previas y las víctimas de los delitos, pues según comentó Zamarripa, hubo casos como los de fosas clandestinas en la Laguna donde sólo tres averiguaciones previas implicaban un centenar de homicidios, algo que en la anterior forma de registrar la incidencia delictiva en Coahuila no se hubiera podido observar.

A lo anterior hay que sumar que, de acuerdo con Zaparripa, hay una falta de congruencia de la información sobre el crimen publicada en los medios y el registro oficial el estado, así como incongruencias entre la información local y la publicada por el Inegi.

Las cifras utilizadas por el CCIL para este informe son las oficiales publicadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP); la Fiscalía General de Durango (FGD); la Procuraduría General de Justicia de Coahuila (PGJEC) y el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), sin embargo, el CCIL tuvo que recurrir a la información publicada en medios de comunicación, donde confirmó que las cifras oficiales diferían de los registrado cotidianamente en la región.

Conoce íntegro el reporte del CCIL sobre incidencia delictiva 2013 en La Laguna: