Los estados del país no sólo no reportan del todo cómo gastan sus presupuestos para publicidad oficial, además incurren en un sobreejercicio millonario. Tan sólo durante 2012, los gobiernos estatales excedieron en 2 mil 197 millones de pesos su gasto destinado a la compra de espacios en medios de comunicación.
El informe “Índice de acceso al gasto en publicidad oficial en las entidades federativas 2013”, presentado ayer 1 de abril por las organizaciones Fundar y Artículo 19, exhibe una tendencia en los estados a aumentar el gasto destinado a la compra de espacios en medios durante los últimos años, sin que vaya de la mano de reglas claras y rendición de cuentas.
“Estamos ante la industria de la autopromoción”, señaló Darío Ramírez, director de Artículo 19.
[contextly_sidebar id=”ab755f75aed22b0acdf06d22fff19474″]Las organizaciones lograron documentar que al menos 26 estados gastaron más de 5 mil 376 millones de pesos en publicidad oficial durante 2012, de los cuales se desconoce cómo fue usado el 53%.
Miguel Pulido, director de Fundar, dijo: “Estamos frente a un problema estructural, no sólo para la calidad de nuestra democracia y la forma en que se comportan nuestros gobiernos, sino incluso para la salud de las finanzas públicas y la manera en que se gastan los recursos que son escasos, aunque suene a una contradicción”.
Los Estados que más incurrieron en sobreejercicio fueron, en primer lugar, Nuevo León -gobernado por el priísta Rodrigo Medina- con 487%, es decir, pasó de poco más de 200 millones aprobados a más de mil 63 millones. Yucatán también elevó su gasto en publicidad oficial en 42%, llegando hasta 304 millones de pesos. Otras entidades que sobrejercieron fueron Morelos, Colima, Chihuahua, Nayarit, Tlaxcala y Baja California Sur.
El documento fue elaborado por las investigadoras Justin Dupuy, de Fundar, y Ana Cristina Ruelas, de Artículo 19, quienes señalaron que el excesivo gasto en publicidad oficial no sólo es un problema presupuestal sino que repercute en la independencia y calidad de los medios de comunicación en México, pues sus finanzas quedan condicionadas a los pagos de los Gobiernos Estatales.
“Al conocer cuánto recibe cada uno, los ciudadanos pueden evaluar el nivel de independencia de los medios que cada día los informan y ayudan a forjarse una opinión de sus gobiernos. Transparentar estos gastos abona también a la construcción de la confianza entre los gobernados y los que gobiernan”, señala el informe.
“(Son) recursos que debieran servir para informar y fomentar la participación ciudadana, no para ensalzar figuras políticas. Por lo tanto, es fundamental contribuir a la generación de un contexto de exigencia de transparencia y rendición de cuentas sobre la asignación del gasto en publicidad oficial y garantizar que éste se rija por criterios claros que tomen en cuenta el interés general”.
El análisis también identificó que la mayor parte de los recursos para compra de espacios en medios se destinó a la televisión (44 %), seguido de la prensa escrita (24%), después la radio (17%) y finalmente internet (3%). El resto se destinó a otro tipo de plataformas.
Esta es la tercera edición del informe que presentan las organizaciones y aunque se observa un avance en la rendición de cuentas en algunas entidades, la publicidad sigue siendo un nicho de opacidad.
“El estudio nos muestra un despilfarro indiscriminado de recursos que se ejerce sin control y que año con año se incrementa sin justificación alguna. (…) Las lagunas legales continúan permitiendo que todos los niveles de gobierno influencien en la línea editorial de los medios”, concluye el documento.
Aquí puedes consultar el informe:
