Ahora que está por comenzar en el Congreso la discusión de las leyes secundarias en materia energética, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo en México que la única solución al cambio climático es tener una política que mire hacia energías limpias.
[contextly_sidebar id=”5625b6b141436a8bc2907f5570bfbaba”]Según Kerry, actualmente en todo el mundo se vive el impacto devastador del cambio climático con temperaturas extremas y grandes fenómenos naturales, por lo que es necesario que los países apuesten por la producción de energías limpias para impulsar la disminución de gases de efecto invernadero.
“¿Cuál es la solución al cambio climático?, es una respuesta muy sencilla: nuestra política energética es la solución. Debemos movernos hacia energía sostenible. ¿Qué es lo peor que nos puede pasar si lo hacemos? Crearemos más trabajos, tendríamos aire más limpio, menos niños con asma yendo a hospitales”, dijo Kerry este miércoles 21 de mayo durante su primera visita oficial a México.
En cambio, dijo el secretario, de seguir por el mismo rumbo sin hacer frente al cambio climático, podría habrá escasez de agua, aumento en la cifra de desplazados por causa del clima y dificultades para completar la producción de alimentos necesaria.
Durante su discurso en el Museo Tamayo de la Ciudad de México, el funcionario estadounidense destacó que el mercado de energías limpias está en crecimiento y dará mayor competitividad a los países que lo impulsen.
Su mensaje coincide con críticas de grupos ambientalistas y organizaciones civiles de que la iniciativa de reforma energética del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y las leyes secundarias propuestas no contemplan un impulso real a la producción de energías renovables en el país.
Kerry agradeció que con el proyecto Cleantech Challenge en México se hayan producido más de 200 empresas de tecnología limpia, más de 2500 empleos en materia ecológica y se hayan recaudado casi 22 millones de toneladas métricas de CO2 y gases de efecto invernadero en los últimos cinco años.
También dijo que “la labor de la diplomacia no solamente tiene que ver con la seguridad compartida o fronteras y terrorismo”, si no con “generar prosperidad compartida”.
