Si tiene un buen día, Argentina gana. Si no está inspirado, Argentina sufre. Así resumen muchos el rol esencial que tiene Lionel Messi en el seleccionado albiceleste.
La “Messidependencia” de la escuadra argentina no es un tema nuevo pero se acentuó durante este Mundial de Brasil, en el que los hombres de Alejandro Sabella parecieran depender casi exclusivamente de las genialidades del mejor jugador del mundo -según avalan los títulos- para superar cada desafío.
Ya sea marcando el gol él mismo o habilitándolo, Messi ha sido el artífice de los cuatro triunfos con que los argentinos lograron avanzar hasta los cuartos de final de la Copa del Mundo.
Muchos se preguntan ahora si la albiceleste podrá llegar hasta la victoria final sobre los hombros de su capitán, como lo hiciera en 1986 bajo la estrella de otro número 10: Diego Maradona.
Las comparaciones entre Messi y Maradona no han parado desde 2007, cuando “La Pulga” convirtió un gol para el Barcelona que parecía prácticamente calcado del histórico tanto que anotó Maradona ante los ingleses durante el Mundial de México, y que muchos aún consideran el mejor gol de la historia.
En ese momento el rosarino tenía apenas 19 años. Hoy, con 27 recién cumplidos y ostentando el récord de ser el único futbolista que ganó el Balón de Oro al mejor jugador del mundo cuatro veces, el capitán argentino aún carga con el pesado legado de su antecesor.
Decepcionante
Los hinchas argentinos criticaron duramente a Messi por su desempeño durante los últimos dos Mundiales, donde no logró desplegar su mejor juego, a pesar de haber brillado con el Barça.
En Alemania 2006 convirtió un solo gol y en Sudáfrica 2010 ninguno.
Pero las cosas cambiaron en Brasil. En la fase de grupos, Messi marcó en cada uno de los encuentros y fue elegido “jugador del partido” en tres. Sus cuatro anotaciones durante esa etapa lo pusieron segundo en la tabla de goleadores del Mundial, junto con el brasileño Neymar y el alemán Müller, por detrás del colombiano James Rodríguez.
Ya en los octavos de final, el agónico triunfo ante Suiza no hubiera sido posible sin el pase mágico del Pulga a su compañero Di María, quien anotó dos minutos antes de los penales. Otra vez Messi fue elegido el mejor del partido por la FIFA.
Ahora, las críticas al 10 han sido reemplazadas por odas en Argentina. Y en vez de exigencias de que muestre su talento lo que hay es preocupación de que la selección dependa demasiado del “Messías”, como lo apodan algunos.
El propio DT admitió que el capitán es irremplazable. “Obviamente con esa clase de jugadores siempre existe una dependencia, tanto Brasil con Neymar y Argentina con Messi”, reconoció Sabella antes del choque con Suiza.
Esa “Messidependencia” se hizo bastante evidente la única vez que el seleccionador mandó al banco al jugador, en el segundo tiempo ante Nigeria. Fueron solo 25 minutos, pero alcanzaron para ver cómo el equipo gira sobre el eje de su capitán.
“’Dásela a Messi’ es muy claramente el plan: y entonces los jugadores de Argentina se la dan a Messi. La gran pena, el gran defecto en todo esto, es que Messi nunca se la puede dar a Messi”, analizó el periodista deportivo del diario británico The Guardian Barney Ronay, tras la clasificación a cuartos de final.
Segundo plano
Algunos integrantes del conjunto albiceleste parecen resignados a ocupar un segundo plano detrás del número 10.
“Es imposible no ser ‘Messidependiente’. Si tenés al mejor del mundo y no dependés de él, ¿de quién entonces? Tenemos que tratar de exprimirlo al máximo y Leo tiene que sentir que jugamos para él, para que explote sus virtudes”, afirmó Javier Mascherano, capitán del seleccionado antes de Messi, unos días antes del comienzo del Mundial.
El popular conductor y periodista deportivo argentino Germán Paoloski dijo a BBC Mundo que “es lógico que un equipo que tiene a Messi dependa mucho de él. Pero lo ideal es que el equipo esté armado para cuando ese jugador no tenga una buena tarde, que los demás puedan suplirlo”, algo que no está ocurriendo.
En ese sentido, comparó la selección actual con la campeona de México ’86: “Bilardo armó un equipo tratando de explotar lo mejor de Maradona pero con un funcionamiento defensivo muy fuerte. Usó un sistema táctico novedoso para la época con cinco defensores: tres centrales y dos mediocampistas laterales. Diego era la frutilla del postre”, observó.
En cambio, el plantel de Sabella ha sido muy criticado por su floja defensa. Y algunos jugadores ofensivos que podrían apoyar a Messi en el ataque, como Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín, han sufrido lesiones o no han rendido al máximo físicamente.
Dadas las diferencias, ¿es justo pretender que Messi logre lo mismo que logró Maradona?
Alzar la copa
La pregunta se acentúa aún más de cara al encuentro de este sábado ante Bélgica. Muchos recuerdan que fueron dos goles de Maradona contra esta misma nación en el ’86 los que le dieron a la albiceleste el pase a la final en México.
¿Podrá Messi repetir la hazaña?
El ex jugador inglés Gary Lineker, analista deportivo de la BBC, cree que en la comparación Messi/Maradona, el más joven sale ganando.
“Diego es un jugador increíble, ciertamente el mejor de mi generación, y era increíblemente creativo, podía hacer de todo. Pero no fue tan prolífico como Lionel Messi. No marcó tantos goles”, señaló Lineker.
También Paoloski cree que Messi ya ha demostrado estar a la misma altura que Maradona.
“Messi ya está ocupando el lugar que ocupó Diego. Es el Maradona de hoy. Se puso el equipo al hombro y Argentina llegó hasta aquí gracias a él”, sintetizó.
Pero ¿alcanzará eso para llegar hasta la Copa?
Según Jorge Valdano, excampeón del mundo en el ’86, “la Copa la levanta uno solo, pero el Mundial lo tiene que ganar un equipo”.
“No le pidamos a Messi lo que hay que pedirle a un equipo”, declaró al diario La Nación.
Algunos creen que sin la Copa del Mundo Messi siempre será menos que Maradona. Pero Valdano no está de acuerdo.
“Ya está en la historia, entre los grandes, de eso no hay ninguna duda. Un Mundial completaría la historia. Pero hay historias incompletas como la de Cruyff y la de Di Stéfano, y nadie les discute su lugar”, sentenció.
