Los científicos fueron autorizados a viajar gracias a un acuerdo entre la Organización de Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) y los militantes separatistas prorrusos que controlan la zona.
Los rebeldes han evitado que los periodistas ingresen al lugar de la tragedia y las tropas del gobierno ucraniano no están lejos. La policía holandesa informó que el equipo no ingresará al área como mínimo hasta el jueves.