La Comunidad de Madrid dijo que habría que sacrificar al perro de la enfermera contagiada de ébola en España porque “supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre”, ya que “vivía en estreno y permanente contacto” con la paciente.
Cuando el esposo de la enfermera Teresa R. se enteró, exigió que no se sacrifique a Excalibur, un perro de 12 años, sino que sólo se le aísle.
Javier Limón denunció en redes sociales que las autoridades españolas querían sacrificar a su perro “para evitar riesgos”. Limón también se encuentra hospitalizado y aislado de manera preventiva, aunque no tiene síntomas.
Unas 100 personas se reunieron frente a la casa de Limón y su esposa para protestar contra la decisión de las autoridades españolas, convocadas por el partido animalista PACMA.
El presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, Felipe Vilas, dijo que no pueden arriesgarse. Su opinión médica, reporta El País, fue fundamental para que la Comunidad de Madrid tomara la decisión de sacrificar al perro.
Según Vilas, hay pocos estudios sobre el ébola en perros, pero los que existen muestran que, donde hay brotes de esta enfermedad, hay una cantidad “no desdeñable” de animales con anticuerpos elevados, es decir, que han tenido contacto con el virus. Sin embargo, no se ha demostrado la transmisión del ébola de animales a humanos, pero tampoco se puede descartar.
Por otra parte, Eric Leroy, el mayor experto del ébola a nivel mundial, dijo a El País que “no hay que matar al perro porque es importante desde el punto de vista científico”.
En 2005, un comunicado del Instituto de Investigación para el Desarrollo de París informó que los perros “pueden infectarse y excretar el virus durante un periodo determinado, convirtiéndose así en una fuente potencial de infección para el ser humano”.
Con información de BBC Mundo y El País.
