[contextly_sidebar id=”yXnvtcAxnNpuyEOj55YYCBSNMPVUQ4Fn”]La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó a través de un comunicado que abrió un expediente de queja por la detención con violencia de un estudiante universitario, alumno de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, quien varias horas después fue puesto en libertad.
“En cuanto esta Comisión Nacional tuvo conocimiento de los hechos, de inmediato se trasladó a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República (SEIDO), para verificar el estado de salud de la víctima y su situación jurídica. Además entró en contacto con sus familiares, a quienes brindó asesoría y acompañamiento hasta la liberación del estudiante”, detalla la CNDH.
Asimismo, la CNDH hizo un llamado a las autoridades del Estado mexicano, “especialmente a aquellas encargadas de la seguridad pública y la procuración de justicia en el país”, para que “ajusten su comportamiento a la ley y cumplan sus atribuciones en términos de lo que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con el fin de evitar abusos y violaciones a los derechos humanos de las personas”.
Como parte de su investigación, la Comisión Nacional solicitará los informes respectivos a las autoridades señaladas como responsables, y en su momento emitirá la determinación correspondiente.
Estudiante detenido por la PGR sale libre
Después de más de nueve horas desde que fue detenido por policías ministeriales, Sandino Bucio Dovalí, un estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, salió de las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) tras rendir una declaración y luego de presentar una denuncia contra los agentes que lo detuvieron y presuntamente lo golpearon.
Alrededor de las 2:30 horas de la madrugada de este sábado 29 de noviembre, y en medio de gritos de “ni uno más” y “presos políticos libertad”, Bucio Dovalí salió de la SEIDO y caminó para abrazar a su madre, Cristina Dovalí, quien minutos antes había llegado de San Luis Potosí para ver a su hijo.
En sus primeras declaraciones, Bucio Dovalí, de 25 años, narró que luego de asistir a una asamblea y mientras se dirigía a una lectura de poesía, dos sujetos lo subieron por la fuerza a un automóvil Chevy, color gris, con placas de circulación 324WHD. Tras algunos forcejeos, el automóvil comenzó a avanzar a pesar de que una de las puertas iba abierta y que los pies del estudiante de la UNAM arrastraban por el piso.