“El trasfondo de todo este conflicto es político, es por el poder y es por los recursos naturales”, afirma Bruno Plácido Valerio, dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones de Guerrero, Movimiento por el Desarrollo y la Paz Social (UPOEG). “En Guerrero no hay un municipio pobre, hay municipios con falta de oportunidades. 58 municipios tienen minerales, hay bosque, madera, agua, mar, entonces ¿no será que solamente quieren desarticular a la sociedad para que nadie proteste y nadie diga nada, y entreguen con la cintura en la mano los recursos naturales a las trasnacionales?” se pregunta.
[contextly_sidebar id=”NKh0ONZ8fMTY2Og8Siy2pn6a5Wyqb74U”]Y continúa: “Toda esta crisis que vivimos se llama pobreza, pero también se llama impunidad, se llama corrupción, se llama control, se llama centralismo. Llega un gobernante y quiere controlar todo y no permite que todo eso se disperse y que toda la estructura funcione y que cada quién asumamos lo que nos corresponde asumir. Si tú revisas, ¿asumimos nuestra responsabilidad? No, nos la pasamos puro tiene la culpa el gobierno, pero no, qué culpa tiene el gobierno y qué nos corresponde a nosotros resolver, para que tengamos una política de corresponsabilidad. Te propongo que los medios nos ayuden a abrir esa nueva forma de hacer conciencia, para que no seamos el medio de vender muertos, vender conflicto, vender incendios, vender saqueos”, dice Plácido a esta reportera. “Porque lo demás es hacer víctimas, nos hacemos víctimas (del) gobierno, lo acusamos de delincuente, nos hacemos víctimas de los sicarios, cuando los sicarios no son culpables de todo porque son sicarios, sino quiénes somos culpables que generamos que hubiera sicarios”, asevera el líder de la UPOEG.
“El problema no es de cárteles, el problema es un proyecto de gobierno para justificar una guerra civil, para desarticular a la sociedad. Este proyecto de la guerra contra el narco es un mito, porque el mismo gobierno permite que siembren droga, porque él mismo ha descuidado los productos del campo. Si el gobierno invirtiera en el campo, capitalizara a los maiceros, los ganaderos, no tendrían argumentos para ser narcos. Eso es cuestión de política pública, no es de leyes. El narco existe por la impunidad de la corrupción, erradiquemos eso y se erradica solo, sin necesidad de violencia”, opina Plácido Valerio.
Explica que la UPOEG surge a partir de la policía comunitaria, que logró “casi” erradicar la delincuencia en su zona y que ahora se abre a un abanico más amplio, con una visión integral “para revisar el abuso que cometía la CFE con los usuarios, revisar la infraestructura y la corrupción que hay, revisar temas educativos, revisar el origen de la impunidad” y que ahora además ya no se limita a los pueblos indígenas, sino que incluye a los afromexicanos y los mestizos. Informa que están programando una asamblea estatal para plantear una propuesta de gobierno para el 2015.
Plácido insiste en la importancia de que la gente participe: “Ahora la sociedad tiene que replantear un modelo de gobierno. No en contra del gobierno, discutir cómo quieren estar representados, discutir cómo quieren que se administren los recursos públicos, discutir que esta crisis que vivimos es una oportunidad que tenemos para no permitir que se sigan comprando votos en estas elecciones que se vienen. Es un cambio de actitud de todos sin excepción de partidos. Ya no caigamos en acusaciones, caigamos en decir que es el momento de cambiar el modelo económico, el modelo de gobierno en el estado y en todo el país”, afirma.
“Nosotros sabemos bien que vamos a encontrar muchos obstáculos, nos estamos preparando cómo brincarlos, no cómo van a detenernos”, comenta Bruno Plácido, y sigue: “Hay un objetivo concreto, recuperar la dignidad de los ciudadanos, devolverle el derecho a la sociedad, devolver el poder que le pertenece al pueblo, porque el poder está secuestrado a manos de unos cuantos. Hay que entender que el gobierno no es el mandamás, si nos aglutinamos juntos nosotros podemos mandar y el gobierno debe obedecer. Pero no queremos asumir esa responsabilidad porque es muy pesado, queremos que el otro cambie y queremos seguir haciendo la misma, por eso tenemos que reeducarnos mentalmente, y ahí está el trabajo de ustedes (los medios). Hoy creo que la oportunidad es ya no permitir que la democracia sea representativa sino una democracia participativa de los ciudadanos. No estamos contra el gobierno, estamos corrigiendo los abusos que han cometido a nombre del gobierno”, aclara.
Plácido se pronuncia en contra de los actos vandálicos y dice: “Muchos que participan en las marchas de la CETEG creen que tumbar el congreso, quemar carros, creen que es en contra del gobierno, pero eso es del erario, del impuesto de cada uno de nosotros como ciudadanos. Es como si yo me tumbara una piedra en la uña, o sea que la gente actúa así porque le falta información”. Y aclara que se ha filtrado gente que abusa, “pero no podemos satanizar, porque no todos los que andan ahí son delincuentes”.
Sobre los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, Plácido Valerio explica que la UPOEG fue a buscarlos a petición de los padres de aquellos que son originarios de la Costa Chica. “Nos pidieron nuestra intervención para la búsqueda y por eso nosotros optamos, no por bloquear, porque no resolvemos las cosas con bloqueos, estuvo bien como inicio, como presión, pero lo más importante era irnos a campo, y muchos no querían ir a campo porque tenían miedo y nosotros nos atrevimos a meternos a campo, porque ahí está la clave, el trabajo de campo. Y aunque no hubieran sido de allá de la zona, creo que tenemos una responsabilidad de solidarizarnos en un momento difícil de los padres”, comenta.
Pero va más allá: “La desaparición de los 43 estudiantes significa el nivel de impunidad, ese es uno, porque ellos creen que nadie los puede tocar. Segundo, ¿no será que quieren desarticular a la sociedad donde está organizada? Eso que le hicieron a los estudiantes es una muestra y una lectura para que los que nos organicemos, veamos lo que nos podría pasar, es un mensaje”, afirma. Y concluye: “Este cambio seguramente muchos no lo vamos a ver, seguro a muchos nos van a encarcelar, pero vale la pena arriesgarnos la vida unos cuántos para el bien de una mayoría. Cuántos se han muerto de esa famosa guerra contra el narco. Cuántos van a seguir muriendo si no contribuimos”.
