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Fotos: Paris Martínez (@paris_martinez)
[contextly_sidebar id=”zsttAdodalwmZ3gF0bhQfAtIuN1AsOC8″]Integrantes de la Normal Rural de Ayotzinapa atacaron las oficinas centrales del gobierno estatal en Chilpancingo, donde le prendieron fuego a diversos vehículos y lanzaron piedras contra el inmueble.
En el suceso, que duró menos de una hora, participaron normalistas de Ayotzinapa, estudiantes de la ciudad de México, y papás de normalistas desaparecidos. Exigen que se encuentre con vida a los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala el pasado 26 de septiembre.
Asimismo, acudieron mujeres estudiantes de normales rurales de Aguascalientes y Chihuahua.
Este es el segundo ataque a las instalaciones del Gobierno de Guerrero en Chilpancingo, luego que el pasado 14 de octubre normalistas de Ayotzinapa incendiaran varias oficinas que se encuentran en el interior del Palacio de Gobierno, así como las instalaciones del Ayuntamiento de Chilpancingo.
Luego de replegar a policías antimotines que pretendían desalojarlos, los jóvenes entraron a la explanada del Palacio y prendieron fuego en el interior del edificio Tierra Caliente.
Además, los normalistas quemaron un camión de la empresa Bimbo sobre el bulevar René Juárez Cisneros.
Ayer viernes 7 de noviembre el procurador Jesús Murillo Karam informó en rueda de prensa que “las investigaciones (sobre el caso Ayotzinapa) apuntan al homicidio de un amplio número de personas”; y aunque “hay indicios” de que se trata de los estudiantes, aún falta confirmarlo.
“Los testimonios e informaciones que hemos recabado apuntan lamentablemente al homicidio de un amplio número de personas en el municipio de Cocula“, dijo Murillo Karam en una conferencia en la que mostró videos de la reconstrucción de los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre pasado, en los cuales aparecen los tres presuntos integrantes de Guerreros Unidos que presuntamente participaron en la desaparición de los estudiantes.
Tras la comparecencia de Murillo Karam, los padres de los normalistas aseguraron en rueda de prensa que, hasta que las autoridades no les ofrezcan pruebas científicas concluyentes, ellos consideran que sus hijos están vivos y que, por lo tanto, seguirán buscando hasta las últimas consecuencias, a pesar, dijeron, de que “el Gobierno pretenda hacer creer a la sociedad que los muchachos están muertos”.
Los padres criticaron que la información dada a conocer por la PGR sobre unos restos calcinados hallados en Cocula, los cuales podrían ser de los jóvenes desaparecidos, carece de sustento científico y técnico.
“Es una forma de seguir torturando de manera descarada a los padres de familia. Queremos decirle que nosotros como padres de familia no aceptamos de ninguna manera esas declaraciones, porque incluso él ha dicho que no tiene la certeza”, dijo Felipe de la Cruz, uno de los padres de familia, en conferencia de prensa.
En la noche, unas horas más tarde de que Murillo Karam concluyera su rueda de prensa -en la que, ante las insistentes preguntas de los periodistas dijo: “ya me cansé”-, un llamado en Twitter a hacer una velada en el Ángel de la Independencia en solidaridad con los normalistas desaparecidos y sus padres, terminó en una manifestación espontánea frente a las instalaciones de la PGR.
