[contextly_sidebar id=”5pspJdgfnKEa4r6KwVvV3ay420o5ivWe”]El presidente Barack Obama dijo el martes 9 de diciembre que Estados Unidos ofreció ayuda a México para averiguar qué le ocurrió a los 43 estudiantes desaparecidos desde septiembre.
“Hemos ofrecido asistencia para seguir la pista a lo que ocurrió exactamente, nuestras aptitudes forenses, nuestra capacidad para llegar al fondo de lo que pasó exactamente”, dijo Obama a la cadena en español Telemundo durante una entrevista.
Ante una pregunta del entrevistador sobre si Estados Unidos debería reconsiderar el apoyo que da a este país aliado con base en su historial de respeto a los derechos humanos, el mandatario señaló que lo que es más importante es ayudar a México a seguir construyendo a partir del avance que ya ha conseguido.
“Tenemos que asegurar que fortalezcamos el sistema de justicia penal, las capacidades investigativas”, indicó. “México es nuestro amigo y nuestro vecino. Queremos que prosperen”.
Obama dijo que el crimen contra los estudiantes desaparecidos “no tiene cabida en la sociedad civilizada”.
El caso ha encendido la indignación en todo México y en el mundo por el hecho de que los estudiantes desparecieron a manos de un gobierno local corrupto y que las autoridades federales se tardaron 10 días en intervenir. Algunos han exigido la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto.
Obama dijo que habló con Peña Nieto el mes pasado cuando ambos líderes asistieron a una cumbre económica internacional en Australia y que el mandatario mexicano “admite la indignante tragedia que esto representa”.
Jesús Murillo Karam, procurador de Justicia de México, ha dicho que hasta ahora han sido arrestadas 80 personas en el caso, incluidos 44 policías de los municipios de Iguala y Cocula, en el estado sureño de Guerrero, así como el exalcalde de Iguala José Luis Abarca, quien está bajo investigación por ordenar los ataques del 26 de septiembre. El gobernador del estado se vio obligado a renunciar por el caso.
Hasta ahora han sido identificados los restos de un estudiante, lo cual ha confirmado lo que el procurador dijo a los padres de los desaparecidos en noviembre: que los estudiantes fueron acorralados durante un conflicto con la policía y posteriormente asesinados e incinerados por una banda local de narcotraficantes.
Obama dijo que el hecho de que los narcotraficantes se apoderen de pueblos y regiones enteras es, en algunos casos, “un problema crónico” en México.
