Por lo menos tres personas desarmadas y con las manos en la nuca habrían sido ejecutadas por fuerzas federales en Apatzingán, Michoacán, según relató al diario Reforma un testigo presente en el enfrentamiento en el que el martes 6 de enero fallecieran nueve personas, de acuerdo con las cifras oficiales.
Estos sucesos ocurrieron después de que elementos del Ejército y de la Policía Federal realizaran un operativo para desalojar el Palacio de Apatzingán.
“Uno de los ocupantes bajó y se puso de rodillas con las manos en la nuca; dijo que no tenían armas y suplicó a los federales que no dispararan, pero cayó muerto de tres balazos que hasta retumbó cuando se escucharon”, dijo al diario el testigo anónimo que, afirma, vive a dos cuadras de donde se suscitó el enfrentamiento.
“Cerca de las 8:00 horas de ayer, los federales alcanzaron a dos camionetas particulares y apuntaron con sus armas. Los tripulantes de los vehículos —dijo a Reforma— gritaban: “¡No disparen!”.
La declaración que publica Reforma contradice lo dicho por el comisionado para la Seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, que aseguró que, durante el operativo del Ejército y la Policía Federal manifestantes en el interior se resistieron a ser detenidos y se negaron a dejar las armas, por lo que ocurrió el enfrentamiento.
En contraste, el testigo asegura que las víctimas “eran civiles que, si acaso, tenían un bat o palos”.
“Una persona se bajó de una camioneta y suplicó a los azules (federales) que no dispararan, que no tenían armas. Los civiles nunca dispararon, por eso no es un enfrentamiento”.
“Los venían persiguiendo, eran una camioneta gris y una negra y le dieron alcance los federales, cuatro vehículos de los azules (policías), se bajaron y los rodearon. Yo vi todo desde el principio y vi que los civiles nunca tuvieron un arma en sus manos”, dijo.
“Yo vivo a dos calles de ahí, vi todo, a uno que ya se había rendido le metieron tres balas, pero eran balazonones, pum pum pum, se dobló, eran como unas cuatro camionetas de los azules (policías federales), después unas dos camionetas de los militares llegaron, luego ya no supe qué pasó; me fui por miedo”.
El contraste con la versión oficial
Las autoridades de seguridad aseguran que fueron nueve personas las que perdieron la vida en la madrugada del martes, pero una serie de imagenes publicadas en redes sociales y retomadas por Reforma dan cuenta de al menos once cuerpos que aparecieron alineados junto a dos camionetas en la avenida Constitución del municipio michoacano. El diario señala que uno de los cuerpos tiene al lado un fusil y tres cargadores de un arma diferente.
Según el diario La Jornada, usuarios de redes sociales aseguraron que en una de las imágenes aparece un menor de edad apodado “El Chilillo”, que presuntamente trabajó para Los Viagras, grupo criminal que se adjudicó la ocupación del Palacio Municipal de Apatzingán. Según Alfredo Castillo fue un “grupo de interés” el que mantenía ocupado el lugar desde el pasado 22 de diciembre.
Un día después de dicha ocupación se reportó que un grupo de autodefensas tomó la sede de los poderes del municipio. Según la agencia de noticias Quadratín, los manifestantes exigían que las autoridades capturaran a los responsables de la muerte del Manolo, el hijo de Hipólito Mora ocurrida el pasado 16 de diciembre en un enfrentamiento entre fuerzas rurales y autodefensas en La Ruana. Asimismo, dice la agencia, exigian la detención de Servando Gómez, La Tuta, líder del grupo de Los Caballeros Templarios.
El comisionado para la seguridad en Michoacán aseguró este martes 7 de enero, en una entrevista en la primera emisión de MVS, que conduce Carmen Aristegui, que no hay indicios de que elementos federales hayan disparado durante el operativo, aunque siguen esperando los resultados de las pruebas de balística. “Pero puedo asegurar que las víctimas habían utilizado un arma de fuego, según las pruebas de radisonato de sodio”, dijo.
