La VII Cumbre de las Américas inicia este viernes 9 de abril en Panamá con la expectativa de un “histórico” apretón de manos entre el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, y el presidente Cubano, Raúl Castro.
Antes de llegar a Panamá, Obama parece que está listo para sacar a Cuba de la lista de países que apoyan al terrorismo, un paso crucial demandado por La Habana como un requisito para restablecer relaciones normales después de 53 años de antagonismo mutuo.
Obama notificó a un senador demócrata de su decisión. En un comunicado de prensa, el senador Ben Cardin dijo que la decisión de Obama de sacar a Cuba de la lista después de un estudio de meses, aplanaría el camino para restablecer relaciones.
Ahora el Congreso de Estados Unidos tendrá unos 45 días para decidir si objeta la decisión de Obama de sacar a Cuba de la lista.
Es la primera vez que Cuba es incluida en este evento que toman lugar cada tres o cuatro años desde el 1994. La asistencia de Cuba se da después del sorpresivo anuncio en diciembre hecho por Obama y Castro que los dos países planeaban normalizar relaciones, abriendo embajadas en Washington y La Habana. Hoy en día, los dos países representados por sus respectivas secciones de intereses.
Históricamente, el tema cubano ha causado enorme discordia en estas reuniones. En las dos últimas, no se pudo llegar a una declaración final por las diferencias que existen entre Estados Unidos y los países de América Latina que insistían que Cuba se tenía que invitar a participar.
La ciudad de Panamá que en los últimos años se ha transformado en una gran villa de rascacielos impactantes al lado del Oceano Pacífico estará paralizada por las severas medidas de seguridad para proteger a los 35 presidentes que tomarán parte en el evento de dos días.
El tema de Cuba domina la Cumbre, en la calle igual que los salones de conferencia. El miércoles, hubo una riña entre disidentes cubanos y miembros de grupos oficialistas cubanos que están participando en un gran foro de ONGs que culmina hoy.
La riña, esta vez entre la delegación oficialista cubanos, sus aliados Chavistas por un lado, y muchos otros grupos de activistas de la sociedad civil de diferentes países latinoamericanos continuó el jueves en el foro que agrupa ONGs de todo el continente.
Participantes se quejaron que los cubanos, la mayoría de cuales vienen de ONGs controlados por el Estado, intentaron sabotear un foro sobre la gobernabilidad democrática quejándose por la presencia de un reducido grupo de disidentes cubanos incluyendo a grupos como las Damas de Blanco y Guillermo Fariñas, el ganador del prestigioso premio de derechos humanos Sakharov, concedido por la Unión Europea, también están participando.
En entrevista, Sofia Montenegro, una conocida activista social nicaragüense, dijo que la delegación cubana había intentado por todos los modos de arruinar el foro. “Son vociferantes, violentos, agresivos”, dijo. “Gritan, Viva Raúl, Viva Chávez, con banderitas y todo. Es cuasi fascista su comportamiento”
“Queriamos hablar de los problemas de América Latina – los muertos y matanzas en México, entre otros, y no nos dejaron”, dijo Montenegro.
Montenegro dijo que la actitud beligerante de los cubanos oficialistas daba la impresión que la línea dura dentro del gobierno cubano quería echar a perder la naciente relación entre Cuba y Estados Unidos. “La única lógica es que los dinosaurios en Cuba están opuestos a esto”, dijo.
Por otra parte, 23 expresidentes de América Latina y 2 de España firmaron una declaración pidiendo la libertad del líder opositor Venezolano Leopoldo López y otros prisioneros políticos en Venezuela. Entre los 25 están Felipe Calderón y Vicente Fox.
