[contextly_sidebar id=”y17KiVX8IMHTEohK0gz4BaOoNEQHDMMO”]Más de 2 mil 300 muertos, miles de heridos y numerosos edificios destruidos se reportan en Nepal, luego de que un sismo de magnitud 6.7 sacudiera el centro del país.
Los esfuerzos de rescate se intensifican en el país asiático, que trata de recuperarse tras el sismo más fuerte de los últimos 80 años.
Muchos países y organizaciones internacionales han ofrecido ayuda a Nepal para que pueda lidiar con el desastre.
Miles de personas pasaron la noche al aire libre, pese a las bajas temperaturas, por temor a las réplicas.
Un portavoz de la policía nepalí le confirmó a la BBC la muerte de al menos mil 150 personas, 539 de ellas en la región del valle de Katmandú, pero la cifra continuó subiendo con el paso de las horas.
Muchas personas más se encuentran atrapadas bajo los escombros y todavía no se dispone de información de algunas partes del país.
El terremoto tuvo su epicentro a 60 km al este de la capital, Katmandú, y la ciudad de Pokhara, la segunda más grande del país.
“Nunca había experimentado un terremoto como este. Estaba arreglando una máquina en casa cuando comenzó a templar. Simplemente huí, pero el muro se me cayó encima”, relata Mohan Gurung desde Katmandú.
Originalmente el Servicio Geológico de Estados Unidos había estimado su magnitud en 7.9.
Y la sacudida se sintió también en la vecina India, donde se han reportado más de 30 víctimas fatales, y hasta en Pakistán, Bangladesh, Tíbet y el monte Everest.
Las autoridades nepalíes calificaron los daños de severos y dijeron que los mismos no se limitan a la zona del epicentro.
“Vamos a necesitar del apoyo de varias agencias internacionales con más experiencia para atender el tipo de emergencia que estamos enfrentando”, le dijo a la BBC el ministro de Información nepalí, Minendra Rija.
En la capital varios edificios –incluyendo la emblemática torre Dharahara– fueron reducidos a escombros, atrapando a numerosas personas.
El terremoto arrasó con varios monumentos históricos y sagrados.
“Algunos de los principales monumentos históricos de Katmandú resultaron destruidos. Y, según testigos, otros presentan grietas y podrían colpasar”, informó el periodista del servicio nepalí de la BBC, Navin Singh Khadka.
“Estábamos rezando en la iglesia, en el tercer piso, y no pudimos salir. Había unas 60 personas. Nos acostamos en el piso hasta que pasara”, le cuenta a la BBC Rabika, desde Katmandú.
Los hospitales de la ciudad están llenos de heridos. Y la radio local le está recomendando a la gente permanecer en la calle debido a las posibilidad de réplicas.
La sacudida también provocó avalanchas en la cordillera del Himalaya, causando la muerte de al menos diez montañistas en el monte Everest, donde también hay varios desaparecidos.
Este es el peor terremoto en Nepal desde que un sismo de 8.3 arrasara Katmandú en 1934, matando a más de 8 mil 500 personas.
Ante la magnitud del desastre, el primer ministro indio, Narendra Modi, informó del envío de un avión militar con tres toneladas de suministros y un equipo de respuesta a Nepal.
Y funcionarios indios añadieron que llegarán tres aviones más, con más equipos de rescate y un hospital móvil.
Por su parte, Estados Unidos también anunció el envío de un equipo de respuesta ante desastres y un millón de dólares de ayuda inmediata.
Asimismo, el presidente de Francia, François Hollande, se ha mostrado dispuesto a responder a cualquier solicitud de asistencia.
Y en unas declaraciones similares, el mandatario de Reino Unido, David Cameron, dijo que su país hará “todo lo que pueda” para ayudar con las secuelas del terremoto.
Ahora miles de personas se preparan para pasar la noche fuera de sus casas, debido a recurrentes réplicas.