[contextly_sidebar id=”umUYPUtPIOghN22CeqOwxQi23BWgS3U5″]El presidente de México, Enrique Peña Nieto, destacó las reformas económicas impulsadas por su gobierno durante su primera intervención en un evento al margen de la Cumbre de las Américas en Panamá que arrancó oficialmente este viernes por la noche
“México decidió abrirse al mundo y competir con el mundo”, dijo Peña Nieto en un panel en el Foro de Empresarios, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Peña Nieto resaltó que el 70% de la inversión mexicana en el mundo está en América Latina, lo que “resulta muy relevante”.
Peña Nieto elogió el papel del empresariado en generar riquezas y dijo que México se había dado cuenta que el viejo modelo económico en el cual el gobierno era el mayor creador de empleos y de riqueza, estaba agotado. Peña Nieto dijo que esto significaba “un cambio de modelo” y un “cambio de paradigma” para el país.
En el mismo foro, el presidente Barack Obama celebró las reformas de su colega mexicano. Obama dijo que cambiar reglas algunas veces es políticamente difícil. “Por eso admiro mucho el trabajo que Enrique hizo en el sector energético”, dijo.
Obama añadió que México había reconocido que el sector energético necesita de la inversión privada.
Peña Nieto y Obama participaron en un panel donde también tomó parte la presidente Dilma Rousseff, cuyo gobierno está sumido en un gran escándalo de corrupción que gira alrededor de la Petrobras, la petrolera estatal. Algunos ex ejecutivos de la compañía están acusados de haber recibido cientos de millones de dólares en prebendas por contratistas de la empresa a cambio de grandes contratos de la petrolera. Casi 100 personas entre funcionarios, ejecutivos y políticos están detenidos en el caso que ha arrasado con la popularidad de Rousseff.
No obstante, el tema principal de esta cumbre es la nueva relación entre Cuba y Estados Unidos. Hay una gran expectativa para mañana, cuando se prevé que Obama y el líder cubano Raúl Castro se reúnan, marcando el comienzo del fin de una hostilidad de más de 50 años entre La Habana y Washington.
