El candidato que resulte ganador en la próxima elección para gobernador en Michoacán recibirá un estado con deficiencias serias en tres pilares básicos de su desarrollo: seguridad y justicia, educación y combate a la corrupción. En todas esas áreas la entidad está por debajo de los indicadores nacionales e incluso entre los peores lugares.
Por ejemplo, el estado es uno de los cinco peores del país en cuanto a percepción de seguridad, más de la mitad de los alumnos tienen problemas importantes de comprensión de lectura y raciocinio matemático, y 9 de cada 10 michoacanos percibe que los actos de corrupción son constantes.
Estas son las conclusiones de un análisis realizado por el Centro de Políticas Públicas México Evalúa, tanto en Michoacán como en otros estados, con el objetivo de conocer los escenarios que le esperan a los gobernadores que resulten electos.
En el caso de Michoacán, el análisis establece la urgencia de construir instituciones más sólidas a nivel local y consolidar un gobierno estatal más fuerte, luego de las dificultades que se han registrado en los últimos años.
“Frente a la debilidad que el gobierno estatal michoacano ha padecido en los últimos años, el próximo gobernador de la entidad enfrentará una situación generalmente peor a la del resto del país, tanto en cuestiones de seguridad, justicia, educación y corrupción” dijo la organización.
Focos rojos
La inseguridad es uno de los problemas más severos para el estado, por lo menos en cuanto a la percepción. México Evalúa recuerda que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de INEGI, apenas el 16.3 por ciento de la población dijo sentirse segura, muy por debajo del promedio nacional que es de casi 25 por ciento.
Michoacán es de hecho la quinta peor en seguridad, solo detrás de Tamaulipas, Tabasco, Morelos y el estado de México.
Según datos oficiales, la entidad que actualmente gobierna Salvador Jara acumuló en los dos últimos años una tasa al alza en homicidios hasta cerrar 2014 con 19.8 crímenes por cien mil habitantes, mientras que la tendencia nacional es de 13.1.
Aunque la confianza en la policía estatal ha crecido en los últimos años hasta llegar a 10.3, la realidad arroja que también está por debajo del promedio.
A lo anterior hay que sumarle que Michoacán es uno de los últimos cuatro estados del país en poner en marcha el nuevo sistema penal acusatorio.
Otro punto débil es la Educación. El estudio de México Evalúa evidencia que de acuerdo con la prueba ENLACE de 2013 el 91.9 por ciento de los alumnos de tercer grado de secundaria pública tuvieron un nivel insuficiente o elemental en Español y 88.1 por ciento en Matemáticas
En tanto, la prueba PISA de 2012 arrojó que en una escala de seis niveles, en Lectura el 44.4 por ciento de los alumnos se encontraba en el nivel uno o debajo de éste, y en Matemáticas, el 54.1 por ciento también en lo más bajo.
El Censo Educativo también arrojó que el 10.37 por ciento de toda la nómina docente presenta algún tipo de irregularidad.
Finalmente en corrupción, los indicadores recuperados por México Evalúa arrojan que el 92.21 por ciento de los ciudadanos michoacanos percibe una alta ocurrencia de prácticas corruptas, porcentaje superior al promedio nacional que es de 88.3 por ciento.
El lado positivo: poca deuda y competencia
Aunque son minoría, no todos los indicadores sobre la situación en Michoacán arrojan un promedio desfavorable, por lo menos en comparación con el resto del país. Uno de esos casos es el del dinero.
De acuerdo con México Evalúa la deuda pública per cápita de Michoacán en 2014 era de 3 mil 797 pesos, mientras que el promedio nacional es de más de 4 mil 200 pesos.
Se destaca además que la Cuenta Pública Auditada se entrega al mismo tiempo que la federal, lo que es un signo de transparencia presupuestal.
Finalmente en el Índice de Competencia Electoral, indicador desarrollado por México Evalúa, Michoacán tiene un promedio general de 4.5 que según la organización es alto. La participación del electorado en los comicios es superior al 48 por ciento.
