[contextly_sidebar id=”oeSYRag4a8Pyo894xqOaXCj8iJdRP9se”]El conflicto entre el presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, por el Mando Único en Morelos parece suavizarse.
Este miércoles, tras partir una rosca de reyes y repartir juguetes en el DIF de Cuernavaca, Blanco llamó a Graco al diálogo para coordinar la policía municipal y el Mando Único, que por decreto tomó a su cargo la seguridad de 15 municipios del estado tras el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota.
“…Simplemente lo que queremos es el bienestar para todos los ciudadanos de Cuernavaca y lo único que le he pedido es coordinar la policía municipal con el Mando Único, que al final de cuentas es lo que piden los ciudadanos“, dijo Blanco.
El pasado lunes, el mandatario estatal acusó que Blanco le dijo que le “rompería la madre” a quien se negara a respetar sus decisiones como presidente municipal.
El alcalde de Cuernavaca también negó haberlo amenazado, como denunció el gobernador.
“Si el gobernador dijo eso, él debe de tener la grabación, que la saque, yo nada más le quiero decir al gobernador que yo no estoy peleando con él, siempre ha trabajado, ustedes lo conocen más que yo, él se ha manifestado así durante mucho tiempo, y se lo vuelvo a repetir, yo no estoy peleado con él, yo no lo amenacé”.
Blanco dijo que ya no va a responder a lo que diga el gobernador, pues eso sería un “toma y daca”.
Mientras el alcalde de Cuernavaca tendía puentes para el diálogo, el mismo miércoles 6 de enero, dos hechos marcaron la jornada sobre el tema.
El gobernador se reunió con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para lograr acuerdos para fortalecer las tareas de seguridad, informó Graco Ramírez, sin precisar cuáles fueron.
Además el alcalde de Tlaquiltenango, Morelos, Enrique Alonso Plascencia, interpuso la primera controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de la implementación del Mando Único.
