Las prisiones de Nayarit, Guerrero y Quintana Roo obtuvieron las calificaciones más bajas en una revisión sobre las cárceles estatales elaborada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), respecto a fallas como sobrepoblación, riñas, e insuficiencia de personal.
[contextly_sidebar id=”0S81u56JEpiym0LNDwy1bYfMxuHKIdpR”]El estudio, denominado Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2015, detalla que Nayarit obtuvo una calificación de 4.11, para ocupar el último sitio de la clasificación. Después se ubicó Quintana Roo, con 4.43, y luego Guerrero, con 4.99.
Guanajuato aparece en el primer sitio, con una calificación de 8.02.
Los cinco rubros que midió la CNDH son: aspectos que garantizan la integridad física y moral del interno; aspectos que garantizan una estancia digna; condiciones de gobernabilidad; reinserción social del interno, y grupos de internos con requerimientos específicos.
Para elaborar el estudio, la Comisión visitó 130 centros penitenciarios estatales, varoniles, mixtos y femeniles, de un total de 359 que hay en el país.
“Durante 2015 ocurrieron 2,110 incidentes, donde 1,142 ocurrieron en Centros de Reinserción Social y 968 en los Centros Federales de Readaptación Social”, detalló la Comisión.
En total, el año pasado, la CNDH contabilizó 52 homicidios en cárceles estatales, 23 suicidios, 808 riñas y seis motines.
En el rubro de homicidios, dolosos y culposos, la ahora Ciudad de México se ubicó en el primer sitio, con 14.
Respecto a riñas, Sonora se ubicó por mucho en el primer lugar, con 220. En segundo lugar apareció el Estado de México, con 87.
Chequen las riñas en los penales y vean Sonora pic.twitter.com/DLmyPxHheZ
— Omar Sánchez dTagle (@osdtagle) 12 de abril de 2016
En cuanto a las cárceles federales, se registraron 2 homicidios en 2015, y 574 riñas.
La Comisión ubicó seis cárceles federales, donde están presos de alto peligro, con sobrepoblación: el Centro Federal de Readaptación Social No 1 Altiplano, Estado de México -donde está el narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán-; el Centro Federal de Readaptación Social No 2 Occidente, Jalisco, y el Centro Federal de Readaptación Social Número 3 Noreste, Tamaulipas.
Además: el Centro Federal de Readaptación Social No. 5 Oriente Veracruz; el Centro Federal de Readaptación Social No. 9 Norte, Ciudad Juárez, Chihuahua, y el Centro Federal de Readaptación Social No. 11, Sonora.
Y los centros federales de reclusión no quedan nada bien… pic.twitter.com/b3ZJ9Aeaic
— Omar Sánchez dTagle (@osdtagle) 12 de abril de 2016
“Una deficiente distribución de los internos aunado a la sobrepoblación da como resultado que en una parte importante de centros exista hacinamiento, con áreas que rebasan de manera importante su capacidad, es decir que en áreas donde deben convivir cuatro internos, se encuentran hasta 30”, se lee en el reporte sobre las cárceles mexicanas.
“Se identificaron como deficiencias importantes, la falta de personal de seguridad y custodia, así como la prevención y atención de incidentes violentos, es decir no cuentan con las suficientes acciones para prevenir o atender incidentes como riñas, lesiones, fugas, homicidios o motines”, agrega.
A continuación puedes revisar el estudio completo: