[contextly_sidebar id=”VXvywY6QAyCkwnFagiyrN3nlnEvASIkA”]Las empresas relacionadas con la familia del exprocurador Jesús Murillo Karam negaron “favoritismo” por su relación con el exfuncionario, y descartaron el uso de materiales pirata en sus obras.
En respuesta a los reportajes que documentaron cómo las empresas Kuoro –encabezada por Jesús Murillo Ortega, el hijo del ex titular de la PGR–, Alvarga e Itrio multiplicaron 714% sus contratos de obra justo en los tres años en que éste fue el titular de la PGR, las dos primeras empresas precisaron en un comunicado emitido este viernes 24 de junio:
“Las empresas antes mencionadas han obtenido sus contratos de obra participando en las licitaciones de Obra pública cumpliendo siempre con los requisitos que impone la ley de la materia, por lo que los contratos obtenidos no se derivan de un favoritismo, ni por la intervención de persona alguna”.
Sin embargo, un reportaje publicado en Animal Político muestra cómo Alvarga Construcciones y Kouro usaron productos piratas en la colocación de un rompe olas en Isla de Carmen, Campeche, sin ser sancionadas a pesar de que el gobierno mexicano fue notificado de la irregularidad.
A pesar de que inicialmente su oferta fue rechazada al obtener una calificación reprobatoria, recibieron ese contrato de 411 millones de pesos por adjudicación directa.
¿Cómo lograron el contrato a pesar de haber reprobado? La Secretaría de Comunicaciones y Transportes asignó la obra directamente –sin concurso de por medio– a la Constructora Manzanillo, la cual no había participado inicialmente en la licitación. Al ganar el contrato, dicha compañía incluyó a Alvarga como socia.
En relación con el uso de supuestos materiales piratas, las empresas explicaron que en la obra “se están colocando materiales que cumplen totalmente con las especificaciones generales y particulares establecidas por el proyecto del Instituto Mexicano del Transporte, cuyas características de calidad son medidas y certificadas por un laboratorio en Estados Unidos de América, acreditado por la GAI (Geosynthetic Accreditation Institute)”.
El reportaje detalló que, desde la convocatoria, la SCT estableció como requisito el uso de una estructura especial llamada geomembrana GT1400 –que después cambiaron a los modelos GT1000M y el GT500–, todos patentados por la empresa holandesa TenCate.
Luego de que inicio la obra, directivos de TenCate y representantes del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) hicieron una auditoría y determinaron que Alvarga y Constructora Manzanillo estaban instalando como rompe olas un producto pirata con materiales chinos.
“También se precisa que respecto del reclamo de una empresa que se presentó presuntamente como titular de la patente de ese material, se ha desahogado la etapa probatoria en el procedimiento que presentaron ante el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial), en el cual se acreditó que la empresa demandante, no es propietaria de la patente de los productos empleados en la obra, por lo tanto, dichos materiales utilizados no se pueden considerar piratas”, respondieron las empresas.
El mensaje íntegro de Kuoro Desarrollos y Alvarga Construcciones:
En actualización.
