Estamos en un campamento móvil del frente 57 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) poco tiempo antes del histórico acuerdo sobre el cese al fuego bilateral y definitivo entre esta guerrilla y el gobierno del país.
[contextly_sidebar id=”cvm1EdcEixK9uJM8FJWC97uf2dpQzPj8″]Estamos selva adentro, en el departamento del Chocó, que hace frontera con Panamá, una de las zonas más azotadas por el conflicto armado de más de medio siglo; y al menos unos cuarenta guerrilleros que aquí se encuentran, saben que los días para que entreguen sus armas están contados.
La cuenta regresiva a partir del día en que VICE News estuvo ahí, hasta la histórica mañana en la que Juan Manuel Santos y Rodrigo Lodoño, alias Timochenko, estrecharon sus manos en La Habana, fue de 23 días. Ahora vendrá un proceso de desarme por parte de las FARC, y un acuerdo final de paz, el cual podría firmarse el próximo 20 de julio.
Estamos en el Chocó porque Natalie Mistral — su nombre dentro de las FARC — originaria de Montpellier, Francia, de 42 años, aceptó por primera vez dar una entrevista a un medio. Ella es la única europea, junto con la neerlandesa Tanja Nijmeijer, alias Alexandra Nariño, miembro de las FARC.
Natalie cuenta que salió de su país “decepcionada” del sistema político y económico francés. Estuvo en un campamento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas [México] un tiempo, pero luego tomó camino a Colombia.
Ella llegó a uno de los campamentos de la guerrilla cuando tenía 27 años, en el año 2001. En aquélla época, el gobierno de Andrés Pastrana y el comandante Manuel Marulanda, junto con los guerrilleros Raúl Reyes, Iván Márquez y el Mono Jojoy, intentaban llegar a un acuerdo de paz, pero después de casi 4 años de negociaciones y tensión [1998-2002] el proyecto fracasó.
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