El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, condenó este lunes 25 de julio los hechos violentos ocurridos en Chiapas y Guerrero el fin de semana pasado, donde dos alcaldes fueron asesinados.
“Expreso mis condolencias y solidaridad a los familiares y amigos de los alcaldes e integrantes de los ayuntamientos que perdieron la vida (…) Hoy estamos llamados a hacer un frente común, para que ninguna autoridad local sea víctima de la violencia ni vuelva a ser cooptada o lastimada por grupos delictivos”, dijo el funcionario federal ante integrantes de la Confederación Nacional de Municipios de México (Conamm) y de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC).
Es indispensable proteger a quienes trabajan en favor del país, “para que lo puedan hacer bien, en favor de toda la población, de todas las y los mexicanos”, agregó el titular de la Segob en la reunión privada que sostuvo con presidentes municipales.
Las declaraciones del funcionario ocurren un día después de que Ambrosio Soto, alcalde Pungarabato, Guerrero, fue asesinado por un grupo de hombres armados que obstruyeron con camionetas una carretera cercana a los límites con el estado de Michoacán y abrieron fuego el sábado por la noche contra el vehículo en el que viajaba Soto.
El vocero en materia de seguridad de Guerrero, Roberto Alvarez, detalló que en el hecho dos agentes federales escoltas de Soto resultaron heridos.
El alcalde había recibido amenazas y estaba bajo la protección de la policía federal.
También el sábado, el alcalde de San Juan Chamula (Chiapas), Domingo López González, y cuatro personas más fueron asesinadas a tiros.
Este lunes, el procurador de Chiapas, Raciel López, dijo que el móvil del asesinato fue político, orquestado por un grupo opositor que buscaba recuperar la presidencia municipal tras haber perdido las elecciones el año pasado