Un incidente en China, hace aproximadamente un mes, reavivó el eterno debate sobre los sentimientos de los animales, específicamente sobre siexiste una especie de luto tras el deceso de alguien del grupo.
A James Anderson, investigador de la Universidad de Kyoto en Japón, lo mandaron a la China… más específicamente a la reserva natural nacional de Zhouzhi a observar a un grupo de monos de nariz chata. Ahí sucedió algo maravillosamente triste y emotivo, con lo cual se pudo cómo reaccionan los animales ante la muerte.
Una hembra del grupo enfermó de manera repentina y cayó de uno de los árboles. Al caer, golpeó su cabeza con una piedra y murió. El compañero de la hembra, el macho alfa del grupo, bajo del árbol y se sentó junto a ella.
Antes de sucumbir, él la tocó con suavidad mientras la acariciaba.Cuando al fin falleció la hembra, su compañero permaneció a su lado cerca de cinco minutos, tocándola y tirando suavemente de su mano, como si tratara de revivirla. Tras el entierro de la hembra, por parte de los investigadores, el macho alfa y el grupo regresaron al lugar del accidente y se sentaron ahí en silencio durante varios minutos.
“Los hechos sugieren que por lo menos en el caso de individuos fuertemente unidos, los monos muestran un comportamiento compasivo con los enfermos o moribundos”, señaló Anderson.
Este es un estudio que se suma a otros que versan sobre el mismo tema, como el de un cuasi funeral de un chimpancé adulto en el noroeste de Zambia, y la evidencia del extraño comportamiento de los cuervos ante la muerte (quienes regresan en varias ocasiones al lugar donde alguno de sus compañeros murió).
