[contextly_sidebar id=”sak1reDwZgJYeVaqqln34A2daDvFSlDH”]Es una saga con toda la intensidad y giros inesperados de una final olímpica. Y tuvo en vilo a las autoridades policiales de Brasil y a la prensa internacional durante una semana.
El “robo a mano armada” denunciado por cuatro nadadores de Estados Unidos durante Río 2016, acabó no siendo asalto, sino parte de una historia rocambolesca que obligó al Comité Olímpico estadounidense a pedir disculpas al pueblo de Brasil.
El aparente final de esta saga llegó este viernes cuando el nadador Ryan Lochte ofreció sus disculpas públicas.
“Quiero disculparme por mi comportamiento el fin de semana pasado, por no ser más cuidadoso y sincero en cómo describí los eventos esa madrugada”, dijo en un comunicado.
BBC Mundo te explica paso a paso la historia.
“La conducta de estos atletas es inaceptable y no representa los valores del equipo olímpico de EE.UU”, dijo el Comité en un comunicado.