Los rectores de las cuatro universidades públicas más importantes del país se pronunciaron a favor de un Estado laico y democrático, que “asegure los derechos de todos”.
[contextly_sidebar id=”SDYy17itwwl77bzk4mO5FdzLuPv6iEeg”]En un comunicado conjunto, Enrique Graue, rector de la UNAM; Itzcóatl Tonatiuh Bravo, rector de la Universidad de Guadalajara; Salvador Vega y León, rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); y Guillermo Garza Rivera, rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), señalan que aunque constitucionalmente se encuentran reconocidos los derechos humanos, la discriminación con base en la orientación sexual de las personas “constituye un fenómeno presente en México”.
El hecho de que esta discriminación suceda “ilustra la necesidad de promover la creación de ciudadanía a partir de valores como la tolerancia y el respeto a la diversidad”, dijeron los rectores, por lo que refrendaron que las instituciones de educación superior tienen un “compromiso de contribuir a la libre discusión de ideas, propiciando herramientas para el diálogo informado y sustentado en evidencias científicas”.
Por ello, dijeron, “el criterio que orientará a la educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios”.
Este pronunciamiento se da luego de las protestas que se han realizado en diferentes estados del país, por parte de organizaciones católicas que rechazan el matrimonio igualitario.
En agosto pasado, un grupo de universidades católicas del país señalaron que equiparar las uniones entre personas del mismo sexo con el matrimonio es una “discriminación regresiva”, y que distinguir entre el matrimonio y otro tipo de unión legal entre personas del mismo sexo no significa discriminación.
Las universidades católicas se pronunciaron a favor del tejido social “lastimado por la violencia, la corrupción y las violaciones a derechos humanos” que, con la aprobación de la iniciativa a favor de los matrimonios igualitarios y la adopción de parejas del mismo sexo, propuesta por el presidente Enrique Peña en mayo pasado, se vería afectado.
Este sábado, organizaciones católicas realizarán una manifestación a favor de la familia natural, que definen como la unión de un hombre y una mujer.
