[contextly_sidebar id=”UITI0VDfYygzdHALcN7WtnvFS2G8Dr07″]Al menos 12 personas murieron y cerca de medio centenar resultaron heridas, 18 de ellas de gravedad, cuando un camión irrumpió en un mercado navideño en Berlín, la capital de Alemania, el lunes por la noche.
“No hay duda de que fue un ataque intencionado“, dijo este martes el ministro del Interior alemán Thomas de Maizière.
“Debemos asumir que se trató de un atentado terrorista”, dijo por su parte la canciller alemana, Angela Merkel, también este martes.
Un sospechoso de origen paquistaní fue arrestado, pero luego de investigarlo las autoridades no encontraron suficientes evidencias que lo relacionaran al caso.
El grupo autodenominado Estado Islámico se reivindicó el ataque este martes, diciendo que fue perpetrado por un “soldado” de sus filas en contra de la coalición de países que combaten en Siria e Irak.
Según el jefe de la policía criminal federal alemana, Holger Muench, por el momento tampoco se puede descartar la participación de otras personas en el ataque.
“Tenemos que trabajar bajo la presunción de que un perpetrador armado todavía está fugitivo. Como resultado estamos en alerta máxima”, agregó.
Entre las víctimas fatales está un individuo que fue encontrado sin vida dentro del vehículo, en el asiento del lado del chofer, el cual era el conductor oficial del camión.
Alrededor de las 8:14 pm hora local (19:14 GMT) un camión embistió un mercado navideño repleto de vecinos y turistas en el centro de Berlín.
El mercado estaba ubicado en Breitscheidplatz, cerca de la principal avenida comercial del oeste de la ciudad, la Kurfürstendamm, y a metros de la iglesia Kaiser Wilhelm, que durante la Segunda Guerra Mundial fue bombardeada y que, con su torre trunca, es un símbolo de los horrores de la guerra en la ciudad.
Se calcula que el camión, de 19 toneladas, arrastró todo lo que se le cruzó en su camino por aproximadamente 80 metros.
Según testigos, el vehículo embistió el mercado a unos 64 kilómetros por hora, haciendo saltar puestos de venta y atropellando gente.
Una vez que se detuvo, el conductor salió corriendo del mismo con dirección al parque Tiegarden.
Las primeras imágenes capturadas en el lugar reflejaban el caso creado y mostraban puestos de venta destruidos y personas tiradas.
Según las autoridades, 12 personas resultaron muertas -incluyendo al hombre encontrado en la cabina del camión- y 48 resultaron heridas, 18 de ellas “muy graves”.
El proceso de identificación de las víctimas todavía no ha concluido, pero se cree que la mayoría son alemanas.
Las autoridades todavía no han dado detalles sobre la autoría del hecho.
Un hombre, que originalmente se creía era el conductor del camión, fue capturado a unos dos kilómetros de la escena, en Tiegarden.
Sin embargo las autoridades ya descartaron su participación por falta de pruebas.
“No sabemos si solamente hay un perpetrador“, dijo el jefe de la policía criminal federal alemana, Holger Muench.
“No hemos encontrado el arma y esto nos tiene en alerta máxima. Continúan las investigaciones para saber si hay otros perpetradores que deberíamos arrestar”, agregó.
Este martes, la policía registró centro de refugiados en el aeropuerto de Tempelhof, hoy en desuso, donde se cree que el sospechoso liberado se hospedaba.
“Sería muy doloroso para todos nosotros si se confirmara que la persona que cometió este crimen es alguien que le había pedido protección y asilo a Alemania”, reconoció la canciller Merkel.
La policía de Berlín confirmó el martes que el camión se dirigió a la multitud “intencionalmente”.
“Nuestros investigadores suponen que el camión fue intencionalmente dirigido hacia el mercado de Navidad”, dijo la policía en un mensaje de Twitter.
La Fiscalía Federal para casos de terrorismo ya se hizo cargo de la investigación.
Pero el fiscal principal, Peter Frank, dijo que por el momento la aparente motivación terrorista era nada más una hipótesis basada “en el modus operandi, las similitudes con el ataque de Niza (de julio de este año) y el número de muertos”.
Más temprano, el ministro del Interior dijo que los servicios de seguridad no tenían pistas de que los mercados de Navidad podrían ser blanco de agresiones de los grupos extremistas islámicos.
La policía también informó que un pasajero fue encontrado muerto en la cabina del camión y más tarde se conoció que tenía nacionalidad polaca.
Las imágenes de la placa del camión muestran que fue registrado en Polonia y todo indica que fue robado el mismo lunes.
El propietario de la compañía de transporte polaca que utiliza el vehículo dijo que había perdido contacto con el conductor original de la unidad desde las 15:00 del lunes, hora local (14:00 GMT).
“No sabemos lo que le pasó; es mi primo, lo conozco desde que era niño, puedo jurar por él”, le dijo el propietario de la compañía, Ariel Zurawski, a la agencia de noticias AFP poco después del ataque.
Pero este martes Zurawski dijo haberle ayudado a la policía alemana a identificar a su primo, Lukasz Urban, de 37 años, como la víctima encontrada dentro de la cabina del camión.
Segú Zurawski, Urban fue apuñalado y tenía heridas de bala.
Su rostro estaba inflamado y cubierto de sangre. Es obvio que luchó por su vida”, le dijo a la televisión polaca.
Por el momento las autoridades solamente han completado la identificación de otras seis víctimas fatales, todas de nacionalidad alemana.
Mientras los vehículos de emergencia se apresuraban a llegar a la escena, la policía de Berlín pidió al público evitar la zona y quedarse en casa.
Un testigo de los sucedido, el británico Mike Fox, le dijo a la BBC que el camión le había pasado a unos tres metros de donde estaba parado en el mercado y que, en su opinión, era un acto “intencional”.
Varias personas impactadas por el camión parecían tener fracturas en las extremidades, mientras que otras quedaron atrapadas bajo los puestos navideños, relató Fox.
Según se informó, al menos 18 de los 48 heridos hospitalizados se encuentran en estado grave.