Carrie Fisher nació en una familia dedicada al mundo del espectáculo. Su padre, Eddie Fisher, era cantante y su madre, Debbie Reynolds, una estrella de cine de Hollywood.
Carrie decidió desde muy temprano seguir los pasos de sus padres en la industria del entretenimiento. Hizo su primera aparición a los 15 años en un espectáculo de Broadway junto a su madre.
Fisher hizo su debut en la pantalla grande en la película Shampoo (1975) pero fue en Star Wars, dos años después, que alcanzó la fama como la Princesa Leia junto a Harrison Ford, a la izquierda, y Mark Hamill.
En sus memorias recientes, Carrie reveló por primera vez que a los 19 años tuvo un romance con su co-estrella Harrison Ford, quien por entonces estaba casado. La relación amorosa duró tres meses.
Carrie Fisher con solo 19 años interpretó a la princesa Leia en la película “Star Wars”, un papel que se convirtió en un ícono de la cinematografía mundial y que es recordado por sus llamativos peinados y por una actitud que rompía con los cánones de las princesas de las películas de ese entonces.
Fisher se casó con el cantante Paul Simon en 1983 después de una relación de novios de cinco años, pero se divorciaron sólo un año más tarde.
También tuvo una relación de tres años con el cazador de talentos Bryan Lourd con quien tuvo una hija, Billie Lourd.
La actriz tenía un largo historial de problemas de salud. A mediados de los 80 fue sometida a un tratamiento por la adicción a la cocaína. También sufría de trastorno bipolar. Ambas experiencias las reveló en sus novelas semiautobiográficas.
En sus últimos años, se ganó una reputación revisando y puliendo guiones de otros escritores.