[contextly_sidebar id=”sRELjWsyRXIxTb1lSOxjkuHLlb2lnlEn”]Para Juan Manuel Santos, el Premio Nobel de la Paz es “un regalo del cielo”.
El presidente de Colombia recibió este sábado en Noruega el galardón que, según le dijo al programa HARDtalk de la BBC, “se interpretó como un mandato de la comunidad internacional de perseverar” en el proceso de paz con las FARC.
El Comité Noruego del Nobel le otorgó la distinción por “sus decididos esfuerzos” para poner fin al conflicto con la guerrilla.
La guerra ha durado más de 50 años, con un saldo de más de 260.000 muertos, casi siete millones de desplazados y decenas de miles de desaparecidos.
“Les debo gratitud a los noruegos porque durante seis años estuvieron apoyándonos, desde las conversaciones secretas”, dijo en entrevista con el programa Hard Talk de la BBC.
Santos fue galardonado con el Nobel apenas cuatro días después de que la mayoría de los colombianos rechazaraen plebiscito los acuerdos de paz negociados durante 4 años en La Habana.
Desde Oslo y dos meses después, admite que se equivocó al impulsar la consulta popular.
“Mucha gente se equivoca hoy en día con los plebiscitos, pero no me siento mal por eso. Aprendí mi lección“, señaló.
El anuncio del galardón, añadió, les dio la motivación necesaria a las partes, inclusive a la oposición, para alcanzar un nuevo acuerdo.
“Este (acuerdo) es mejor, más sólido”, aseguró en referencia al segundo pacto firmado con la guerrilla.
Los retos
Pero la firma del acuerdo y su aprobación en el Parlamento es apenas el principio de un proceso que no está exento de retos.
Image copyrightAFPUno de ellos es enfrentar el negocio del narcotráfico, en el que ha participado la guerrilla y que convierte a Colombia en uno de los países con mayor producción de cocaína, según cifras de la ONU.
Según el mandatario, la implementación del acuerdo “permitirá encontrar una solución estructural a los cultivos ilegales“.
“Antes íbamos con los soldados, policías, con civiles encargados de erradicar a zonas llenas de minas antipersona. Erradicábamos dos hectáreas y al día siguiente plantaban más”, señaló.
“Ahora tenemos la oportunidad de ir con el Estado y dar otra alternativa”.
Image copyrightGETTY IMAGESSobre los recientes asesinatos de varios líderes sociales vinculados con la izquierda en el país y un posible repunte de acciones paramilitares, Santos respondió:
“La fiscalía ha dicho que no existe una intención sistemática. Han ocurrido en áreas donde las FARC se han ido. Hay minería ilegal y plantaciones de coca. Está más relacionado con la disputa de qué pasará con ese negocio”.
Para garantizar el cumplimiento del histórico acuerdo, Santos recalcó que será el propio ejército el que deberá proteger al que hasta hace poco fue el enemigo: las FARC.
“Una comisión especial conformada por la fiscalía, representantes de las FARC, ONG y yo nos ocuparemos de que se cumpla”.
El nuevo presidente de Estados Unidos
Además de Cuba y Noruega, Estados Unidos jugó un rol importante en el proyecto de Santos para firmar la paz.
Con una ofensiva militar impulsada por la asistencia estadounidense, Colombia debilitó a las FARC de tal manera que se creó un escenario más favorable para entablar un proceso de paz.
Image copyrightARCHIVOEl presidente Barack Obama anunció en febrero una ayuda de US$450 millones en el marco de un plan de apoyo llamado “Paz Colombia”.
Una continuación del “Plan Colombia”, una iniciativa que surgió hace 15 años para dar solución al conflicto interno y al problema del narcotráfico.
Pero el presidente electo Donald Trump podría cambiar los planes. ¿Qué puede esperarse?
“Afortunadamente tanto los republicanos como los demócratas han apoyado el Plan Colombia.
“No sabemos cuál será su política, pero esperamos que los republicanos nos apoyen como lo han hecho en los últimos 15 o 20 años”, dijo Santos.
