Dos secretarios de Hacienda, Ernesto Cordero y José Antonio Meade, difieren sobre lo que motivó al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto a aumentar el precio de los combustibles a partir del 1 de enero.
[contextly_sidebar id=”pggOlLQtvS5hsX4O9aJmPwP3IimCU7w6″]José Antonio Meade —actualmente a cargo de Hacienda, pero también el último titular de esa secretaría en el gobierno de Felipe Calderón— dijo este viernes que el sexenio pasado contó con ingresos petroleros excedentes que le permitieron subsidiar el combustible, en lugar de usar el precio que fija el mercado internacional.
“Hace seis años el país producía más o menos, 2.7 millones de barriles diarios, hoy producimos 1.9. (Hubo) muchos ingresos excedentes que permitieron dar un apoyo para mantener el precio (de la gasolina) artificialmente bajo”.
El actual titular de Hacienda también lo fue con el gobierno de Calderón desde septiembre de 2011 y hasta el fin de ese sexenio.
De hecho, el año con Meade como secretario de Hacienda fue uno en los que el subsidio a la gasolina fue mayor. Para 2012 se previó un subsidio de 51 mil millones de pesos, pero éste resultó de 220 mil, según cifras oficiales.
Según Meade, el gobierno de Calderón contó con recursos para subsidiar el precio de la gasolina y aunque “en ese momento se encontró un equilibrio usando los excedentes”, dijo que, como mencionó el presidente Peña Nieto la noche del jueves, las consecuencias de haber subsidiado la gasolina implican nula inversión en el país y que actualmente no se cuenta con recursos “como abono”.
Ante ello, otro exsecretario de Hacienda del gobierno de Calderón, Ernesto Cordero, dijo que “no es culpa del gobierno de Felipe Calderón la situación económica del país”.
Cordero ocupó la titularidad de Hacienda de diciembre de 2009 hasta septiembre de 2011, fue el predecesor de José Antonio Meade en el cargo.
Este viernes, el ahora senador del PAN dijo en entrevista que lo que realmente hizo la administración de Felipe Calderón fue “administrar el precio de las gasolinas, entendiendo lo difícil que era la situación económica del país y las familias”.
Durante la gestión de Cordero como secretario de Hacienda, en 2009, se suspendió el ajuste al precio de gasolina que implicaba que el segundo sábado de cada mes el precio aumentaba 9 centavos para la gasolina Magna y Diésel y 5 centavos para la Prémium. El llamado gasolinazo mensual de la administración de Calderón.
Ese aumento mensual fue la medida que implementó la administración pasada para reducir gradualmente el subsidio al combustible. Del 1 de diciembre del 2006, cuando Felipe Calderón tomó posesión como presidente de México, a enero del 2012, el combustible subió de 6.74 a 9.82 pesos; pero el subsidio continuó.
En 2011, el subsidio a gasolinas ascendió a 171 mil millones de pesos.
Según Cordero, el gobierno de Calderón contó con “finanzas sanas” que les permitió superar la crisis económica de 2009 y también “administrar el precio de las gasolinas”, aplicar un subsidio.
Destacó que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) se convirtió con el gobierno de Peña Nieto en un “mecanismo de recaudación”, pues desde 2015 este impuesto en las gasolinas implica un ingreso para el gobierno federal.
“Nosotros nunca recaudamos el IEPS y él (Peña Nieto) sí está recaudando una cantidad importante. No puede echarle la culpa a lo que pasó en el pasado”, dijo Cordero.
Durante la gestión de Calderón, el IEPS fue un “impuesto negativo”. Es decir, en lugar de recaudarse, implicaba el monto que se subsidiaba con los ingresos excedentes.
Según datos de la Secretaría de Hacienda, el gobierno de Enrique Peña Nieto recaudó con el IEPS a combustibles, hasta noviembre pasado, 263 mil 545 millones de pesos; 29% más que en el mismo periodo del año anterior.
Para este 2017 se espera recaudar 284 mil 400 millones.
Este jueves, el presidente Peña Nieto dio un mensaje de Año Nuevo y para justificar el aumento al precio de la gasolina que se aplicó desde este 1 de enero dijo que “en el pasado, otros gobiernos decidieron mantener artificialmente bajo el precio de la gasolina para evitar costos políticos”.
