Después de ocho años, Barack Obama volvió a hacer algo que ama: surfear. También se dio tiempo para ganar el reto que le lanzó el millonario Richard Branson.
[contextly_sidebar id=”7DhrO2h0NUYYPfOeTezP0hIzc1S3UmVp”]Durante sus vacaciones en las Islas Vírgenes, Branson retó a Obama, ambos aprenderían un deporte acuático, el que lo dominara primero ganaría.
El expresidente de EU haría kitesurfing, que consiste en avanzar sobre el agua en una tabla sujeta a un paracaídas; mientras que Branson probaría con el foilboart, en este deporte la tabla tiene un hidrodeslizador que eleva al surfista sobre el agua.
Obama le contó a Branson que durante sus ocho años en la presidencia no pudo volver a surfear pues la seguridad de la Casa Blanca no se lo permitía. La última vez que lo hizo fue justo después de ganar su primer mandato, entonces su seguridad le dijo: “Esta será la última vez que lo hagas por los siguientes ocho años”.
Los primeros dos días Obama aprendió las técnicas básicas en la playa para luego hacerlo en el mar, eso sí, rodeado de mucha seguridad, relata Branson en la el sitio web de Virgin.
Todos los intentos y caídas de ambos quedaron grabados.
“Como pueden ver en el video, Barack y yo nos caímos muchas veces, pero seguimos intentando una y otra vez, y logramos progresos al paso de los días. Estábamos en un final muy reñido, hasta el último momento, cuando me levanté en el foilboard y grité los siguientes 50 metros, elevándome casi un metro sobre el agua. Me estaba sintiendo muy bien cuando levanté la vista y vi a Barack avanzar 100 metros en su kiteboard. Tuve que quitarme el sombrero y celebrar su victoria”, narró el empresario.
Branson asegura que la victoria de Obama fue merecida aunque ya prepara la revancha para la siguiente visita del expresidente, ahora ambos volarán sobre Anegada juntos.
“La próxima vez que el mejor hombre (británico) gané”, dijo Branson.
