Autoridades federales localizaron el pasado 22 de marzo un matadero clandestino de cocodrilos y caimanes, en una comunidad rural de Chiapas, en el que los reptiles eran sacrificados para “ordeñar” su sangre, con supuestos usos medicinales.
[contextly_sidebar id=”bmZg4olzjIWrBdINndq4Op6iDmBOtBJw”]En el lugar fueron rescatados 14 reptiles con vida, y se localizaron los cuerpos de 20 caimanes y cocodrilos más, ya sacrificados.
Luego de una denuncia ciudadana, representantes de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, realizaron un operativo en la comunidad conocida como La Palma, en el municipio de Acapetahua, en donde localizaron un predio “en el que se retenía, sacrificaba y maltrataba a los reptiles”, tal como informaron ambas dependencias.
Según los reportes oficiales, “la mayoría (de los reptiles rescatados con vida) presentaba condiciones de deshidratación y, al parecer, llevaban en el sitio más de 48 horas”, mientras que en el mismo sitio fueron hallados los restos de otros 20 especímenes, que presentaban “mutilaciones de cabezas y colas”.
Las autoridades señalan que la existencia de este matadero es resultado de que “en la costa de Chiapas se ha popularizado el mito de que la sangre de cocodrilo cura enfermedades como la diabetes, el cáncer e, inclusive, el Virus de Inmunodeficiencia Humana”, falsa creencia que ha provocado “la intención de captura y cacería de los cocodrilos en la zona”.
Este matadero, cabe destacar, fue encontrado en una zona invadida por colonos irregulares dentro del área natural “protegida” denominada La Encrucijada, en un predio conocido como “El Tlacuachero”.
En el asentamiento irregular creado por la invasión de colonos, se informó, “se han venido verificando una serie de ilícitos de este tipo, por parte del grupo invasor”.
Pese a ello, no se informó sobre la existencia de ninguna denuncia formal ante el Ministerio Público, en contra los responsables de operar el matadero de reptiles, o de otros delitos ambientales en la zona.
Las autoridades sólo reportaron que “se está realizando una serie diligencias (…) para contar con mayores indicios que permitan identificar a los causantes de esto”.
Reportes de la prensa local señalan que la carne de los cocodrilos sacrificados, suele venderse en las cantinas del estado, donde se regala como botana frita a los consumidores de alcohol.
Según el medio de comunicación británico BBC, al menos desde 2005 existen investigaciones científicas, orientadas a desarrollar terapias basadas en los glóbulos blancos de los cocodrilos, animales con amplia capacidad para luchar contra patógenos invasores.
Eso, sin embargo, no significa que la sangre de cocodrilo tenga algún efecto por su simple ingesta.
