[contextly_sidebar id=”a2kQeHkFQRSOn5CmQjnTqa8jXHyznXYR”]La candidata a la presidencia de Francia, Marine Le Pen, anunció este lunes que abandona la presidencia de su partido, el ultraderechista Frente Nacional.
En una entrevista con el canal de televisión France 2, Le Pen -que este domingo logró pasar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales junto con el socioliberal Emmanuel Macron- aseguró que tomó esta decisión para estar por encima de consideraciones partidistas.
Según dijo, su decisión responde a su “profunda convicción” de que el presidente de Francia debe ser el presidente de todos los franceses.
“Así que, esta noche, ya no soy la presidenta del Frente Nacional, soy candidata a la presidencia francesa”, dijo Le Pen.
No está claro si se trata de una medida temporal.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESEl corresponsal de la BBC en París, Hugo Schofield, cree que el paso al costado se trata de un acto simbólico para demostrar que se preocupa por el país como un todo y no solo por su partido, y que se está dirigiendo a los votantes de los candidatos derrotados en la primera ronda, particularmente a los del conservador François Fillon.
Propuestas alternativas
Por primera vez en casi cuatro décadas, los votantes galos le dieron la espalda a los partidos tradicionales y llevaron a dos propuestas alternativas a la segunda vuelta electoral del próximo 7 de mayo.
Emmanuel Macron alcanzó alrededor del 24% de los votos, seguido por Le Pen, con alrededor de 21%, lo que los convierte en los contendientes finales.
La candidata había asumido la dirección del FN en enero de 2011.
Este domingo, en la primera vuelta de las elecciones, obtuvo 7,6 millones de votos, el resultado más alto de un candidato de su partido y 2,8 millones más que los que logró su padre, Jean-Marie Le Pen, en las presidenciales de 2002.
Las encuestas de opinión sugieren que Macron es el favorito de la segunda ronda, pero Le Pen ha dicho: “Podemos ganar, vamos a ganar”.
En la entrevista con France 2, Le Pen también aprovechó para lanzar un fuerte ataque contra Macron, diciendo que su política conduciría a una globalización salvaje y a una inmigración masiva, y que su competidor no había mostrado un ápice de amor por Francia.
