El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, dijo que la casa expropiada a Javier Duarte en Tlacotalpan podría convertirse en un museo, donde se expongan los cuadros y esculturas que le han sido decomisados al exmandatario estatal ahora detenido en Guatemala, “para que el pueblo de Veracruz nunca olvide lo que se hizo en su contra”, y el espacio se convierta en un atractivo turístico.
[contextly_sidebar id=”itdBktaU1zhAUxAW2JWxY3PfTfPAD5rF”]Yunes dijo que se analiza la posibilidad de establecer el museo durante un recorrido por la casa, y al tomar posesión de ella junto al alcalde de Tlacotalpan, Homero Gamboa.
La propiedad, aseguró el político panista, será un espacio para la cultura, abierto a los ciudadanos, aunque en los próximos días se definirá al 100% la forma en que se utilizará el espacio, ahora bajo control del Instituto Veracruzano de la Cultura y el ayuntamiento.
De acuerdo con el mandatario estatal, Duarte adquirió esta casa por medio de un prestanombres, Francisco González García, con dinero de los veracruzanos, desviado del erario público.
En esta propiedad, dijo Yunes, Duarte hacía “grandes fiestas”, celebrando “la gran corrupción”.
Aunque mencionó que se hará un estudio sobre el valor de la casa y lo encontrado en su interior, Yunes dijo que la propiedad podría costar entre 10 y 15 millones de pesos.
Durante el recorrido que hizo, se pudieron observar algunas obras de arte (cuadros), y que la casa tiene vista al Río Papaloapan, entre otras características.
La casa expropiada, detalló el gobernador, aparecía a nombre de la esposa de Francisco González García, el Frankie, presunto prestanombres de Duarte.
“Si ellos reclaman alguna indemnización, tendrán que acudir a la Fiscalía General del Estado porque hay carpetas de investigación en contra del ‘Frankie’, no solo por este bien, sino por muchos otros bienes que fueron adquiridos con recursos públicos de los veracruzanos”, señaló Yunes.
