Emmanuel Macron ganó este domingo la segunda vuelta de las elecciones y será el próximo presidente de Francia.
[contextly_sidebar id=”K5Ir1L14nQJmogRSgU2cLXiW8NpKf6Hm”]”Esta noche se abre una nueva página de nuestra larga historia. Quiero que sea la de la esperanza y de la confianza recuperadas”, indicó Macron.
Marine Le Pen, su rival que resultó derrotada, deseó “éxito” a Macron frente a “los enormes desafíos de Francia“.
La ultraderechista aplaudió este domingo el resultado “histórico y masivo” de su partido, el Frente Nacional (FN).
“Estaré al frente del combate” de las elecciones legislativas de junio, advirtió.
El centrista proeuropeo Macron será el presidente más joven en la historia de Francia. Tiene 39 años.
Con entre el 65.5 y 66.1% de los sufragios, este exbanquero reemplazará al socialista François Hollande.
Aunque Marine Le Pen, de 48 años, pierde por amplio margen, no es una derrota en toda regla para ella ni para su partido -el Frente Nacional (FN)-, ya que ha convencido a entre el 33.9% y el 34.5% del electorado, con promesas en contra de la inmigración y el euro.
En apenas un año, desde que fundó el movimiento centrista ¡En Marcha!, Macron se abrió paso en un país en el que dos grandes partidos tradicionales de izquierda y derecha se alternaban en el poder desde hacía medio siglo.
Para el mundo estas elecciones son un termómetro que mide la fuerza de los populistas y toma el pulso a la Unión Europea tras el triunfo del Brexit en el Reino Unido.
La apuesta política de Macron fue un éxito pero el siguiente paso es una incógnita. Francia no sólo elige presidente, sino que en junio celebra elecciones legislativas.
Marine Le Pen puede obtener bastantes más diputados de los dos que posee actualmente con su campaña contra la UE, la globalización, los inmigrantes y las “élites” en un país corroído por el desempleo y enlutado por una ola de atentados yihadistas.
