La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al Secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, por la detener ilegalmente a un hombre y una mujer, a quienes torturaron y violentaron sexualmente, en San Luis Potosí.
[contextly_sidebar id=”Bgc1nRadkP2tS0VuXxTFVKUk7jwMUTXF”]Según la recomendación, publicada por la CNDH, una de las víctimas narró que fue detenido por los marinos, el 9 de mayo de 2013, quienes lo llevaron a instalaciones de la SEMAR, donde lo golpearon y le dieron descargas eléctricas. En entrevista con un visitador adjunto de la CNDH, dijo que en las instalaciones navales fue desnudado, y que mientras era interrogado le daban descargas eléctricas en las costillas, los testículos y el labio inferior de la boca, pisotones en la cabeza.
La mujer, también víctima, detalló el 10 de mayo de 2013 fue detenida en su casa por marinos camuflajeados. Dijo que uno de ellos la comenzó a golpear en la cabeza con el puño y después la llevaron a las instalaciones de la SEMAR. Le bajaron los pantalones y la ropa interior para darle descargas eléctricas en diversas partes del cuerpo: los genitales, ombligo, entrepierna, pies, boca. También la golpearon con el puño en el estómago.
El 13 de mayo de 2013, la defensora pública federal de ambas víctimas presentó ante la CNDH dos quejas en los que señaló que al rendir su declaración ministerial, cada uno de ellos denunció las agresiones que recibieron por los elementos navales aprehensores.
Aún así, fueron trasladados a las oficinas de la PGR en la Ciudad de México, donde fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal, el 10 de mayo de 2013, por mismos los elementos de la marina que los agredieron.
La CNDH logró acreditar que “con el actuar de los elementos navales se transgredieron los derechos a la libertad, integridad y seguridad personal y a la seguridad jurídica de ambos agraviados, por la detención arbitraria, retención ilegal, actos de tortura y violencia sexual”, advirtió.
También pidió al titular de SEMAR reparar el daño a las dos víctimas, que incluya atención médica y psicológica; colaborar en la presentación y seguimiento de la denuncia, para que se castigue a los responsables.