Andrés Manuel López Obrador se lanzó este domingo en contra del Partido de la Revolución Democrática (PRD), acusándolo de ser “palero” y de estar asociado con la “mafia del poder”, por lo que ante los participantes en el III Congreso Nacional Extraordinario de Morena estableció que no vayan en alianza con el PRD en 2018, y sí con el Partido del Trabajo (PT).
[contextly_sidebar id=”rWimVp0jIAp0enXbmh1sZrJVLRzPBSz2″]”Por congruencia no podemos marchar juntos con esos partidos, me refiero, para ser claro, al PRI, PAN, PRD, Verde, Movimiento Ciudadano, Encuentro Social y Nueva Alianza”, señaló este domingo ante el Congreso de Morena el dirigente nacional del partido.
Más tarde, con 366 votos a favor y 141 en contra, los militantes que participaron en el Congreso aprobaron que Morena vaya en alianza solo con el PT en 2018, aunque se escucharon gritos y acusaciones, de algunos que mostraron su rechazo a ir de la mano con el Partido del Trabajo, reportó Reforma.
En su discurso, López Obrador recordó lo ocurrido en Veracruz y el Estado de México, para criticar al PRD.
“En las pasadas elecciones salió a flote la inmoralidad de los dirigentes del PRD. Es una vergüenza, lamentable, que en Veracruz los dirigentes del PRD mantengan una alianza con el PAN, y con un personaje tan corrupto y perverso como Yunes Linares”, mencionó el político.
“En el caso del Estado de México, quedaron al descubierto, se exhibieron como paleros, no pueden escabullirse alegando que no se les convocó o que fue a destiempo, o de mala manera, cuando la verdad es que mantienen acuerdos con Peña Nieto y con el régimen corrupto”, agregó respecto a la negativa perredista de declinar a favor de la candidata de Morena, Delfina Gómez.
Un partido formado por dirigentes corruptos, que no lucha sinceramente por la transformación de México, no puede ser considerado un partido de izquierda, continuó en su crítica al PRD.
Quienes se asocian con la mafia del poder, continuó, no son más que mercenarios, oportunistas. Para ser de izquierda se necesita profesar amor por el pueblo y ser honestos, “quienes le dan las espalda a los que sufren y los corruptos, no son de izquierda”, agregó.
El dirigente de Morena mencionó que su partido no puede caer en una “promiscuidad política”, haciendo alianzas que vayan en contra de sus principios, solo para ganar cargos públicos. “Hay sumas que restan”, dijo al descartar una alianza con el Partido de la Revolución Democrática.
En cambio, propuso ante al Congreso “que se apruebe, o no, la decisión de ir juntos con el Partido del Trabajo”, en las elecciones presidenciales de 2018.
“Con excepción de Morena, casi todos los partidos políticos están cooptados por la mafia del poder… además se sabe que las llamadas candidaturas independientes son en realidad más de lo mismo”, apuntó en otro momento.
Al final de su discurso, dijo que su partido no es populista, y que él no representa una opción autoritaria o mesiánica, ya que su objetivo es acabar con la impunidad, para transformar al país.
