El Producto Interno Bruto (PIB) de México se contrajo por primera vez en cuatro años en el segundo trimestre (-0,2%) tras dos sismos en septiembre y la suspensión de producción de petróleo por huracanes, informó el martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
[contextly_sidebar id=”L8Row9d2Y0JxkcqX6Z0thOx0SBTZrn9y”]En su comparación anual el PIB registró un incremento real de 1,7% en el trimestre julio-septiembre de 2017 con relación a igual trimestre de 2016, añadió el instituto en un comunicado en que dio sus estimaciones preliminares.
Si se confirman estas cifras, se trata del primer trimestre que reporta una contracción desde el segundo trimestre de 2013.
“Con datos desestacionalizados, la estimación oportuna del PIB trimestral reportó una reducción real de (-) 0.2% durante el tercer trimestre de 2017 con relación al trimestre inmediato anterior”, apuntó el INEGI.
Por actividades económicas, durante los meses de julio a septiembre, el PIB de las Actividades Terciarias (distribución de productos preparados y listos para su venta para el consumo humano) avanzó 2,5%; el de las Primarias (agricultura, ganadería, minería, pesca, explotación forestal) 0,8%; en tanto que el de las Secundarias (transformación de materias primas) se redujo 0,5%.
El 7 y 19 de septiembre México fue sacudido con dos sismos de 8,2 y 7,1 grados. El primero provocó la muerte de 96 personas en Oaxaca y Chiapas (sureste) y el segundo 369, la mayoría en la Ciudad de México. Y también sufrió el embate de huracanes que orilló a Pemex a suspender su producción.
El impacto de estos desastres “en el largo plazo se estima limitado” y en el corto se espera que “sea temporal y se desvanezca en los próximos meses”, dijo el martes en un mensaje a los medios Luis Madrazo, jefe de la Unidad de Planeación Económica de la secretaría de Hacienda.
“Los huracanes que afectaron sobre todo a las refinerías de Houston, disminuyeron la capacidad de recibir petróleo mexicano y se tuvo que detener temporalmente la producción”, abundó Madrazo.
Un segundo efecto importante, prosiguió el funcionario, en “que se refleja en los servicios, de hecho ligeramente mayor al impacto del petróleo, se refiere a los servicios educativos. Aunque se paga la nómina educativa durante el periodo se imputa que no se genera el valor agregado que contribuye la educación durante este periodo de suspensión de clases”.
Otros factores fueron más determinantes para el comportamiento de la economía mexicana, añadió la secretaría de Hacienda en su Informa sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública del Tercer Trimestre de 2017, difundido el lunes pasado.
“Se observó una mejora en las perspectivas de crecimiento mundial, pero permaneció la incertidumbre sobre las políticas de Estados Unidos (…) prevalece cierta incertidumbre por factores como las medidas de política económica que podría implementar” ese país, expuso el ministerio.
Trimestre de catástrofes
El banco español Santander recordó también el lunes en un análisis que los sismos y los huracanes que golpearon México afectaron a la economía mexicana.
Pemex, la empresa más grande de México, cuyos ingresos representan alrededor de 16% del presupuesto público, reportó en septiembre la producción de petróleo bajó 18,1% en términos anuales.
“La fuerte caída fue atribuida a la interrupción temporal de las actividades por los sismos de septiembre, así como por los huracanes que afectaron la costa del Golfo de México”, apuntó Santander.
En agosto, antes de los desastres naturales, el Banco de México había elevado su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana a un rango de entre 2,0% y 2,5% desde un 1,5% a 2,5% previamente.
México participa en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) junto con Estados Unidos y Canadá, bajo los constantes amagos del presidente Donald Trump de abandonar ese acuerdo o de intervenir las remesas que envían los mexicanos que viven en aquel país y que son una de las mayores fuentes de ingreso de divisas del país.
