Por diferentes causas, niños en México no están tomando clases en sus salones, como debería de ocurrir, sino en espacios improvisados.
[contextly_sidebar id=”YRnuqLa33YNTKZhAycqDscM9rGp5xgkB”]En el caso de Guerrero, en la región de Montaña Baja, cientos de niños toman clases vía WhatsApp o por Facebook, según reportó el sitio BBC Mundo.
Esto ocurre porque a sus escuelas llegaron amenazas de grupos criminales, advirtiendo que no deberían abrirse los planteles.
El pasado 7 de noviembre, Animal Político reportó que unas 300 escuelas, de nivel básico hasta universitario, se mantenían cerradas, como medida de precaución, ante las advertencias violentas.
El secretario de Educación del estado, José Luis González de la Vega, dijo que las autoridades están trabajando con operativos, para recuperar la normalidad.
Y mientras tanto, para no perder sus cursos, los alumnos toman clases vía internet, donde sus profesores les dejan tareas.
En Chiapas, también en el sur de México, el sismo del 7 de septiembre dañó la escuela primaria Emiliano Zapata, en Tapachula.
Desde entonces, no han sido reparados los daños, y cerca de 500 alumnos han cumplido 70 días tomando clases en la calle, reportó el diario Reforma.
De lunes a viernes, alumnos de primero a sexto grado toman clases durante dos horas diarias. Solo es ese tiempo porque las aulas improvisadas, con lonas, no los protegen del todo del calor, y podría afectarles.
Los profesores de la escuela se quejan de que las autoridades no han reparado la escuela, aunque han enviado oficios con su exigencia, a la Secretaría de Educación Pública (SEP).