El pasado 18 de marzo, una niña de cuatro años fue hallada muerta con signos de violencia física, en un terreno baldío de la colonia El Sol, en Nezahualcóyotl, Estado de México.
[contextly_sidebar id=”Jt3IplbTbY3elqxfj4tOnQCGNKF218TD”]Pasaron más de nueve meses para que la menor, identificada por medios de comunicación, activistas y autoridades como “calcetitas rojas”, debido a la ropa que llevaba puesta, pudiera ser identificada, al igual que sus presuntos asesinos.
Guadalupe, llamada así por su familia, aunque nunca fue registrada, fue víctima de feminicidio por parte de Yadira “N” y Pablo “N”, madre y padrastro de la niña, confirmó al noticiero En Punto, la fiscal de Delitos en Violencia de Género del Estado de México, Dylcia García.
Ambos familiares se encuentran detenidos desde el pasado 19 de diciembre en el Penal de Nezahualcóyotl, acusados por el feminicidio y Pablo “N”, además, por el presunto abuso sexual del que su hija, también menor de edad, dijo haber sido víctima.
De acuerdo con el Informe Violencia Feminicida en México. Aproximaciones y tendencias 1985-2016, elaborado por ONU Mujeres, en el país se registraron 15 mil 535 asesinatos de mujeres de 2011 a 2016, un promedio de 7.5 por día.
El Estado de México fue la entidad del país con mayor número de defunciones femeninas con presunción de homicidio, con 421 casos.
La Encuesta Nacional de Género, presentada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reveló que el 88.1% de las personas entrevistadas por la casa de estudios piensan que la violencia es parte de la vida familiar, mientras que el 30% considera que los golpes a los niños sirven “para corregirlos”.
El 6’4% de los encuestados por la UNAM consideraron que pegarle a una mujer se justifica “cuando ella te pega” y el 4.7% “cuando es necesario corregirla”.
Con información En Punto, de Noticieros Televisa.
