Al menos 200 mil salavadoreños que radican en Estados Unidos bajo la protección del programa Estatuto de Protección Temporaria (TPS), tienen 18 meses para regularizar su situación en el país o abandonar aquella nación, lo que significaría regresar a Centroamérica o buscar una oportunidad en algún otro país.
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El TPS surgió en 2001 como un apoyo por parte de Estados Unidos tras el terremoto de magnitud 7.7 que sacudió a El Salvador dejando como resultado más de mil personas fallecidas y pérdidas económicas superiores a los mil millones de dólares.
Fue por ello que el país norteamericano otorgó permisos de trabajo temporal mediante el TPS, a unos 200 mil salvadoreños que perdieron su fuente de ingresos debido al desastre natural. Con el paso del tiempo personas de otras nacionalidades como Honduras, Haití, Nepal, Siria y Nicaragua; también fueron auspiciados por dicho programa aunque el número de casos fue inferior.
Finalmente casi tras 20 años de ayuda laboral, el gobierno de Estados Unidos, por medio de la Secretaría de Seguridad Interna, dio a conocer el fin del Estatuto de Protección Temporaria, bajo el argumento de que las precarias condiciones que existían en El Salvador luego del terremoto, ya no existen, por lo que los centroamericanos podrían encontrar nuevas oportunidades a su regreso.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Kirsten M. Nielsen fue quien determinó la medida. “Muchos proyectos de reconstrucción (en El Salvador) han sido terminados, escuelas y hospitales dañados por el terremoto han sido reconstruídos al igual que las casas, se ha proporcionado dinero para agua y saneamiento. El desorden causado por el terremoto ya no existe”, argumentó Nielsen mediante un mensaje.
De esta forma los 200 mil salvadoreños tendrán hasta el próximo 9 de septiembre de 2019, para resolver su situación migratoria si es que pretenden permanecer en Estados Unidos, de lo contrario, su primera opción sería regresar a su país de origen.
El regreso de estos trabajadores a El Salvador, traería un efecto negativo en la economía del país centroamericano; su retorno reduciría en gran medida las remesas que enviaban a sus familiares.
A pesar de la decisión estadounidense, el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez, agradeció vía Twitter, al gobierno encabezado por Donald Trump, el hecho de haber otorgado una prórroga al TPS, por un periodo de 18 meses.
De la misma forma aseguró que el compromiso de su gobierno será buscar alternativas para los cientos de miles de compatriotas con el fin de regularizar su situación migratoria.
Nuestro gobierno ha recibido este día el anuncio oficial del Departamento de Seguridad Nacional de #Estados Unidos a través del que se comunica la prórroga al Estatus de Protección Temporal #TPS por un período de 18 meses, con vigencia hasta el 9 de septiembre de 2019.
— Salvador Sánchez Cerén (@sanchezceren) January 8, 2018
Reitero a nuestros compatriotas, a sus queridas familias, el compromiso de mi gobierno en la búsqueda de alternativas que, a través del Congreso estadounidense, permitan alcanzar su estabilidad migratoria en #EstadosUnidos
— Salvador Sánchez Cerén (@sanchezceren) January 8, 2018
El fin se veía venir
No sólo los salvadoreños resultarán afectados tras la suspensión del TPS. Inmigrantes de otros países beneficiados han recibido ya la negativa para la renovación de sus permisos.
El 7 de noviembre de 2017, el Departamento de Seguridad Nacional, decidió no renovar el TPS para unos 5.300 ciudadanos nicaragüenses, protegidos en EU desde que el huracán Mitch arrasó su país en octubre de 1998.
Posteriormente el DHS también postergó la protección a unos 86.000 ciudadanos hondureños, hasta que las autoridades analicen si están dadas las condiciones para que esas personas retornen a su país, azotado por la violencia urbana.
Mientras que el 20 de noviembre hizo lo mismo para unos 59.00 haitianos, en su mayoría sobrevivientes del terremoto de 2010.
Posibles alternativas
Al enterarse sobre la decisión, los salvadoreños que se verían afectados comienzan a analizar posibilidades para no regresar a su país. En su mayoría, los migrantes centroamericanos consideran el mudarse a Canadá como una de sus principales opciones.
Sin embargo, al enterarse de esta posibilidad, Ralph Goodale, ministro de Canadá comentó en entrevista para la cadena de televisión CBC, que su país se prepara para evitar una eventual llegada masiva de inmigrantes salvadoreños residentes en Estados Unidos.
“Debemos estar listos para afrontar todas las eventualidades y lo estamos”, comentó el diplomático.
Incluso Goodale estimó que el plazo de 18 meses otorgado a los migrantes es suficiente para que su país se organice y precisó que este plazo fue una demanda que el gobierno de Justin Trudeau formuló a su par estadounidense.
Con información de AFP