El titular de la Unidad de Política y Control Presupuestal de la Secretaría de Hacienda, Alfonso Isaac Gamboa Lozano, habría participado en el desvío de recursos del gobierno de Chihuahua hacia las campañas del PRI, junto con el exsecretario general del partido, Alejandro Gutiérrez.
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De acuerdo con testigos de la Fiscalía de Chihuahua, el funcionario federal redactó los convenios para entregar 250 millones de pesos a la gestión de César Duarte, en enero de 2016, bajo la etiqueta de “Fortalecimiento Financiero” a la entidad, según publicó el diario Reforma.
El testigo también indicó que Gamboa ofreció ayuda a Duarte para corregir los errores y evitar que las transferencias al PRI fueran detectadas por la Auditoría Superior de la Federación.
El funcionario federal está reconocido como quien firmó el 17 de diciembre de 2017 un nuevo convenio de “Fortalecimiento Financiero” para apoyar al gobierno de Chihuahua, bajo el mandato del panista Javier Corral, con 700 millones de pesos.
Sin embargo, tres días después, el 20 de diciembre, fue detenido el exsecretario general del PRI, cercano a Manlio Fabio Beltrones, por su presunta participación en el delito de peculado, ante lo cual la Secretaría de Hacienda canceló la entrega de los recursos por “insuficiencia presupuestal”, lo que el gobernador Corral calificó como una represalia por la captura del priista.
Corral indicó que Hacienda quiso negociar la entrega de los 700 millones a cambio de no investigar ni implicar al funcionario en las investigaciones.
Rechaza Fiscalía torturar a exsecretario del PRI
César Peniche Espejel rechazó que se realicen actos de tortura en contra de Alejandro Gutiérrez, exsecretario general del PRI, quien se encuentra recluido, como lo afirmaron políticos de ese partido.
“Ni antes, ni después, ni durante el proceso de investigación o de vinculación a proceso, se ha ejercido este tipo de prácticas y ante la serie de señalamientos, nosotros mismos solicitamos la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos”, dijo el fiscal en un comunicado.
Refirió que el imputado nunca estuvo incomunicado, pues de los 21 días sujeto a prisión preventiva, en 10 ocasiones ha recibido la visita de su familia y siete veces de sus abogados, ante lo cual, Peniche calificó las acusaciones de tortura como una estrategia mediática.
Con información de Reforma (suscripción necesaria)
