[contextly_sidebar id=”jEEQpgSt5DGwrC5vEyPpQzp4AnLY2MI3″]El muro fronterizo enfrenta nuevamente al gobierno de Donald Trump y a México.
Este jueves el mandatario estadounidense tuiteó que el gobierno mexicano pagará directa o indirectamente el muro, y que éste es necesario para proteger a sus ciudadanos del que dijo es el “país más peligroso del mundo”.
“Necesitamos el muro para la seguridad de nuestro país. Necesitamos el muro para ayudar a detener el flujo masivo de drogas desde México, ahora calificado como el país más peligroso del mundo. Si no hay muro, ¡no hay Acuerdo!”, tuiteó Trump.
La Cancillería mexicana respondió a los tuits del mandatario. Reiteró que México “no pagará, de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia, un muro o barrera física que se construya en territorio estadounidense a lo largo de la frontera con México”
Aseguró que esto no es parte de una estrategia negociadora mexicana, “sino un principio de soberanía y dignidad nacional”.
El gobierno mexicano reconoció que el país si tiene un problema “significativo de violencia” pero que es falso que sea el país más peligroso del mundo.
Aseguró que la violencia generada en México por el tráfico de drogas, armas y dinero “es un problema compartido que sólo terminará si se tratan sus causas de raíz: la alta demanda de drogas en Estados Unidos y la oferta desde México”.
Sobre la amenaza de Trump de dejar el diálogo del Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) si México no aporta recursos para construir el muro, la Cancillería señaló que el país continuará en las negociaciones “siempre poniendo el interés nacional por delante y buscando un resultado en el que los tres países norteamericanos ganen”.
El muro enfrenta a Trump y su gabinete
Es usual que el presidente estadounidense estalle con cualquiera de su gabinete que ose en contradecirlo, aún cuando las intenciones sus colaboradores sea aligerar el duro discurso del magnate en temas como el muro. En esta ocasión el objetivo de la ira de Trump ha sido nada menos que su jefe de gabinete, el general retirado John Kelly, quien antes de llegar a poner orden en la Casa Blanca fue el encargado del Departamento de Seguridad Nacional.
“Trump ha cambiado su actitud hacia el tema del DACA e incluso del muro. Ha evolucionado hacia un rumbo en que se ha dado cuenta de que hacer campaña y gobernar son dos cosas distintas”, dijo Kelly en una entrevista con Fox News. Previamente, The Washington Post había reportado que el jefe de la Casa Blanca le había asegurado a un grupo de legisladores demócratas que no habría muro fronterizo “que sea pagado por México”.
El Post reportó la noche del martes que Kelly habría calificado de infundadas algunas de las propuestas en materia de migración que hizo en campaña su jefe. “Hay ciertas cosas que se dijeron durante la campaña que no estuvieron del todo fundadas”, habría dicho el funcionario, según informó el diario estadounidense.
La respuesta no tardó en llegar y provino vía Twitter: “El Muro es el Muro, nunca ha cambiado ni evolucionado desde el primer día que lo concebí. Las partes serán, necesariamente, transparentes y nunca se planearon para ser construidas en áreas donde haya protección natural, como montañas, páramos, ríos o agua. El Muro será pagado, directa o indirectamente, o mediante un reembolso a más largo plazo, por México, que tiene un ridículo superávit comercial de 71 mil millones con los EU. El muro de 20 mil millones es un “cacahuete” en comparación con lo que hace México con el TLCAN de EU. Es un mal chiste!”.
Horas después, el magnate insistió, también por Twitter: “¡Necesitamos más republicanos para continuar nuestra agenda ya exitosa! Necesitamos el Muro para la seguridad de nuestro país”.
El mandatario estadounidense mantiene un estrecho diálogo con los legisladores demócratas para conseguir su apoyo en la financiación del muro que pretende levantar a cambio de acceder a la demanda de mantener el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés), el cual protege a los dreamers.
Las pláticas con los demócratas se han visto afectadas por el fallo de un juez federal que ordenó mantener el estatus del programa como estaba antes de que Trump lo cancelara en septiembre pasado, y por las declaraciones del magnate que, según reportó la prensa estadounidense, habría llamado “países de mierda” a Haití y un grupo naciones africanas en relación a la emigración de sus habitantes a la Unión Americana.
